Telefónica, Orange y Vodafone, en el punto de mira de Autocontrol por las ‘tarifas infinitas’
La publicidad de los operadores de telefonía muchas veces llega al límite de lo que al final es cierto
El concepto infinito es bastante ambiguo. Y para los operadores de telefonía, en según qué casos, parece que también. Telefónica, Orange y Vodafone llevan años haciendo gala de sus tarifas ‘sin límite’, ‘infinitas’ y demás sinónimos. La realidad es que, aunque se pague por una cantidad ingente de minutos para llamar o datos de internet, en último término sí puede haber un punto final. El problema es que se suele anunciar como una barra libre total. Pero no hay barra libre que cien años dure.
El debate no es nuevo. Desde hace algunos años, sobre todo cuando las llamadas y navegar por internet han perdido el valor como servicio, los operadores de telefonía ofrecen todo esto dentro de las tarifas. Así, Telefónica, Orange y Vodafone tienen un porfolio enorme de productos ‘sin límite’. ¿Pero hasta qué punto no hay límite de verdad?
El asunto se ha puesto de actualidad porque otro de los grandes operadores, Euskaltel (ahora bajo el paraguas de MásMóvil), ha sido retratado por el organismo de publicitario Autocontrol. En concreto, según el dictamen de 11 de marzo de 2022, de la Sección Segunda del Jurado de este organismo, han expresado su parecer sobre la corrección deontológica de una publicidad de la que es responsable la empresa vasca.
Según recoge el portal especializado BandaanchaEU, la cuestión sobre la cual el jurado expresó su parecer era relativa al uso publicitario de la alegación ‘Gigas sin fin’ cuando existe un límite de 25 GB. El organismo aclaró que la citada alegación traslada al público destinatario de la publicidad un mensaje según el cual la tarifa promocionada tiene gigas sin fin, es decir, ilimitados. En consecuencia, la publicidad infringía la norma 14 (principio de veracidad) del Código de Conducta Publicitaria de Autocontrol, en tanto existe una clara contradicción entre el mensaje transmitido en la publicidad ‘Gigas sin fin’ -entendida como una tarifa “sin límites”- y el alcance real de la oferta -limitada a 25 GB al mes-.
Esta situación no es nueva para Telefónica, Orange y Vodafone, que ya en alguna ocasión han estado en el punto de mira de este organismo y, de paso, sirve para recordar que sus tarifas pueden incurrir en el mismo caso. De hecho, y aunque a veces no es de manera tan flagrante como Euskaltel, lo cierto es que todos los operadores tienen cláusulas que generan ‘de facto’ que el concepto infinito no sea real.
Las condiciones de Telefónica, Orange y Vodafone
Revisando las condiciones de servicio de Telefónica, Orange y Vodafone en sus ‘tarifas ilimitadas’ o ‘sin fin’, efectivamente siempre hay una advertencia: el usuario debe tener un uso responsable y razonable. Es decir, que llegado un momento determinado los operadores pueden cortar el servicio si se incurre en una de esas cuestiones subjetivas.
Por norma general los operadores de telefonía se escudan en que esos servicios, ya sea el de llamadas ilimitadas o datos infinitos, tienen tan nivel de consumo que un usuario nunca llegaría, efectivamente, a ese fin.
El problema, como se señalan desde Autocontrol, no es que un cliente sea capaz o no de poner a prueba ese concepto infinito de datos en el móvil; la cuestión que trata este organismo, que es a nivel publicitario, es que se está transmitiendo un mensaje que no termina de ser real. Telefónica, Orange y Vodafone denominan el concepto ‘sin límites’ a servicios que sí lo tienen.
¿Realmente se gastan tantos datos?
Sin contar con las llamadas de teléfono, que efectivamente llevan años bajo mínimos con respecto al número de líneas, el debate se centra en el gasto de datos en el móvil. Telefónica, Orange y Vodafone suelen argumentar que en realidad no se gastan tantos datos, pero la realidad es que las pautas de consumo cada vez son mayores. Y eso sin contar que puede haber usuarios que quieran usar sus terminales como ‘router’ y compartir internet con los miembros de su casa, por ejemplo.
Pero sobre los datos en cuestión, un ejemplo del importante consumo es Youtube. Si se busca una calidad mala, el consumo es menor, pero a partir de 720p empieza a entrar en juego los FPS que tenga el vídeo. Así, si vemos un vídeo en Youtube de 720p a 30 FPS consumiremos unos 1,2 GB/hora. Si la calidad es de 60 FPS la cosa aumentaría hasta 1,8 GB/hora. En el caso de un vídeo de una hora en Youtube en una calidad de 1080p a 30 FPS y a 60 FPS. En estos casos consumiríamos, respectivamente, 2,03 GB y 3,04 GB. Siempre partiendo de que vamos a estar una hora reproduciendo.
Ante estos patrones de consumo, resulta que si no fuera por el wifi doméstico, muchos usuarios tendrían consumo cercanos a los 200 GB al mes. Y aquí es donde habría que tener en cuenta si de verdad las tarifas no tienen fin.