Pallete da una nueva oportunidad a Telefónica Latinoamérica con cambios en su dirección

Telefónica ha decidido darse una nueva oportunidad en Latinoamérica. Tres años largos después de que revolucionase la estructura de la compañía, y se decidiese actuar de manera conjunta sobre la región, los planes han ido pivotando sobre sí mismos, hasta el punto de que se ha llegado de nuevo al inicio. El último paso, nuevos cambios en la dirección. 

Alfonso Gómez Palacio, máximo responsable de la división de Colombia, será el presidente de Telefónica Hispanoamérica. Y Elena Eloísa Maestre, vicepresidenta. De igual modo, han sido nombrados dos nuevos consejeros. Desde el operado azul aseguran que se trata de cambio rutinarios como parte de una renovación, y que se han llevado a cabo desde el Comité Ejecutivo de Telefónica Hispam. 

Además, esta situación se engloba en la propia escisión del negocio argentino, que tenía como objetivo simplificar la cadena societaria en este país, que hasta la fecha se encontraba dispersa a través de varias compañías del grupo de telecomunicaciones. Así, el primer paso de este proceso consistió en agrupar en una única unidad, Telefónica Latinoamérica Holding (TLH), todas las operaciones de telefonía móvil y fija que tenía la compañía en Argentina, y que hasta entonces estaban dividas en seis o siete filiales, para proceder posteriormente a su segregación. 

Junto a estos cambios, Telefónica encara una nueva realidad en Latinoamérica que viene tras unos planes que no se han acabado de concretar. En 2019 la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete tenía la intención de ejecutar desinversiones totales de sus filiales. Es decir, ventas completas de algunas divisiones y, tras esas operaciones, reagrupar la región. Finalmente, los planes han sido otros, y ahora existe una nueva visión. 

La propia compañía ya lo ha manifestado. En estos momentos están centrados en mejorar la dinámica comercial, que tiene muy buena perspectiva; y, llegado el caso, siguen abiertos a cualquier tipo de acción corporativa, pero en estos momentos ha dejado de ser algo esencial. 

Nueva realidad de Telefónica 

De hecho, los últimos resultados semestrales arrojan un comportamiento muy positivo de la compañía en esta región que engloba las divisiones de Argentina, Chile, Perú, Colombia, México, y el resto de regiones donde todavía sigue operando. 

En estos momentos la estrategia es bastante clara. La compañía centra su negocio latino en el despliegue de fibra óptica con un esquema de ‘partnerships’ con grupos inversores. Devolvieron todo el espectro en México y operan allí con la red AT&T; y en Colombia y Chile -de la mano del fondo americano KKR- ya consiguieron fondos externos para desplegar sus nuevas redes de fibra óptica.  

Bajo este contexto, el gran objetivo de Telefónica en estos momentos pasa por normalizar su negocio en la región. La coyuntura económica, que no ha sido favorable desde 2020, también ha influido de manera decisiva en la toma de decisiones. Por todo ello, encontrar acople a la región dentro del futuro inmediato de la compañía será clave en los próximos trimestres.