Telefónica anticipa el fin de la guerra comercial tras la fusión de Orange y MásMóvil
El operador azul hace un buen puñado de trimestres que no deja de perder clientes de banda ancha
El sector de las telecomunicaciones en España ha sido especialmente competitivo en los últimos años, algo que Telefónica cree que pasará a mejor vida una vez que Orange y MásMóvil se integren en la misma sociedad. Esto no significa que a partir de ese momento no haya ofertas atractivas y tarifas de bajo coste. Lo que supondrá es que la guerra comercial que se ha vivido hasta ahora no será tan cruenta, sobre todo para la cuenta de resultados de la compañía.
Así lo espera el operador azul que desde hace un buen puñado de trimestres no deja de perder clientes de banda ancha y televisión de pago, sus dos apuestas principales en el mercado residencial. Ante este contexto, desde Telefónica esperan «mejorar el posicionamiento competitivo y beneficiarnos de posibles movimientos de consolidación en el mercado español«. Un mensaje muy claro que lanza tras la presentación de resultados del primer trimestre, y que además viene acompañado de ciertas cifras.
Aunque sea de manera muy tímida, el Arpu (rentabilidad por cliente) ha tenido un leve aumento este primer trimestre; y la tasa de abandono de la compañía también se ha reducido por primera vez en años. Estos indicadores son la esperanza de que algo está cambiando, y eso que la fusión todavía está lejos de hacerse realidad, dado que tardará por lo menos un año hasta que los reguladores europeas den el visto bueno.
En este sentido, fuentes del sector explican a ECONOMÍA DIGITAL que no solo Telefónica, sino el conjunto del sector, esperan que haya un cambio de tendencia en el negocio una vez que Orange y MásMóvil lleven a cabo su fusión. Es cierto que seguirá habiendo un gran puñado de marcas, puesto que la integración solo será societaria, pero las fuentes consultadas explican que ambas compañías, sobre todo el operador amarillo, dejará de ser tan agresivo en sus promociones multimarca.
Hasta estos momentos MásMóvil solo tenía en mente engordar su cartera de clientes para que, llegada una situación como la de la fusión, tuviera más poder de negociación. De igual manera, tenía que crecer a lo ancho (cabe recordar que MM tiene pocas redes y muchos usuarios) para mostrarse golosa ante posibles compradores, como sucedió con sus actuales dueños. Por todo ello, el mercado descarta que la compañía dirigida por Meinrad Spenger tenga intención de pisar el acelerador en la guerra comercial.
Telefónica ante el nuevo escenario
Bajo estas condiciones, y a falta de que finalmente se consolide el mercado, Telefónica tiene un año para adaptarse al nuevo contexto. De hecho, ya ha empezado dicha reformulación. Hace unos días cambió su mítico Fusión por unas nuevas tarifas que, sobre todo, lanzan un mensaje de flexibilidad. Algo que le había faltado al operador en los últimos años, y que precisamente ha sido el acicate para que muchos usuarios abandonasen la compañía.
Pero todo eso dará un giro radical el próximo año. Con una compañía de un tamaño similar, Telefónica podrá rebajar la tensión competitiva que tiene en estos momentos. Además, todas las empresas que quedarán por debajo serán de un tamaño relativamente pequeño, y tampoco podrán arriesgar mucho, puesto que la erosión de márgenes perjudica a todos.
Compañías como Digi, Finetwork o Avatel, por mucho que eleven la presión comercial, parece que tardarán un tiempo en estar al nivel que ha alcanzado MásMóvil. Y eso sin contar que alguna de estas compañías también puede verse envuelta en un proceso de consolidación. Algo que fuentes del sector señalan a ECONOMÍA DIGITAL que podría ser posible. Algo, aseguran, que podría ir todavía más en beneficio de Telefónica.