Telefónica compra ideas para reciclar 18.000 cabinas
Telefónica busca usos alternativas para las cabinas, que apenas se utilizan, y ha impulsado una start-up que ya ha iniciado un plan piloto
En España quedan 18.000 cabinas telefónicas, un tercio de las 55.000 que había en 1999. Pero pese a este descenso, continúan siendo demasiadas, según delata su escaso uso. Por ello, Telefónica, propietaria de las mismas, busca usos alternativos –que ya ha empezado a aplicar en casos contados– para cuando el Gobierno le dé vía libre para acabar con el servicio universal.
La popularización del teléfono móvil ha provocado que en los últimos años se hayan cerrado unas 5.000 cabinas por año, hasta las 18.000 actuales. Madrid (1.000) y Barcelona (500) son las ciudades que más tienen, pero también tienen los municipios de más de 1.000 habitantes, por imperativo legal. Su uso es residual: de media, cada una hace 1,37 llamadas al día, pero la mitad de ellas pasan el día sin que nadie descuelgue su teléfono.
Quedan 18.000 cabinas telefónicas, con un uso medio de 1,37 llamadas al día, aunque la mitad no se utilizan
Su uso pone en cuestión la continuidad de las cabinas, y la propia Telefónica trabaja con una start-up el estudio de otros usos. Pero, por ahora, tiene las manos atadas. El Gobierno presentó un concurso para mantenerlas pero quedó desierto, ya que nadie se presentó, por lo que estableció que Telefónica debía mantener un servicio universal obligatorio en los municipios de más de 1.000 habitantes y de una cabina por cada 3.000 habitantes.
El reglamento que establecía dichas condiciones vencía este año, por lo que se esperaba que el Gobierno lo revisase. Pero no lo ha hecho, por lo que probablemente se prorrogará otro año, lo que hará que la compañía que preside José María Álvarez-Pallete tenga que esperar al menos un año para implementar sus planes a gran escala. Ello no significa que los haya abandonado.
Cabina telefónica cargador de móvil
Telefónica ha impulsado un plan piloto en Andalucía que ya se está implementando. Una empresa emergente, iUrban, desarrolló un cargador para el móvil en plena calle, que puede instalarse en cualquier sitio que tenga una toma de corriente. Pretendía así dar respuesta a la necesidad creciente de cargar el móvil durante el día, a causa del mayor uso del dispositivo, que provoca que algunas baterías se agoten en pocas horas.
Una aceleradora de Telefónica y la Junta de Andalucía ayudó al proyecto y le dio un nuevo enfoque: colocar cargadores en las cabinas telefónicas, lo que comportaba mayores facilidades de instalación y uso, además de suponer un uso alternativo para unos emplazamientos claramente en desuso. El proyecto, por ahora, ha dado sus frutos con la instalación de cargadores en siete cabinas, en las que además pueden hacerse selfies.
Oficinas en plena calle o información turística
Fuentes de Telefónica explicaron que está previsto que estos puntos crezcan, pero también admitieron que 18.000 cabinas son todavía muchas y que no se van a transformar todas en cargadores. Una idea que también está sobre la mesa es la de emular a Londres. La ciudad famosa por sus cabinas rojas inició el año pasado un plan para transformar algunas de ellas en oficinas, con internet, impresora e incluso café.
Otra idea es que sean puntos de información turística, en los que, con acceso a wifi y a una aplicación, los visitantes puedan utilizarla para consultar los puntos más interesantes de la ciudad, horarios de aperturas de museos o de otros centros, tiendas, eventos, etc. Todas las ideas son bienvenidas para reciclar las históricas cabinas, que son deficitarias para Telefónica y casi invisibles para los españoles.