Telefónica opta a las ayudas del Gobierno para engordar su filial de fibra rural
Bluevia, la sociedad de fibra rural del operador azul, busca tamaño lo antes posible, y las ayudas para la banda ancha son una opción
La gran obsesión de Telefónica, como el resto de operadores, es conseguir rentabilidad con sus infraestructuras fijas. Para ello, el operador azul se desprendió en verano del 45% de su nueva filial de fibra rural, Bluevia. Ahora, y gracias a las ayudas del Programa UNICO-Banda ancha, la compañía pretende engordar sus activos para tener una mejor valoración en el mercado.
En concreto, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, Telefónica habría acelerado al máximo la captación de estos fondos de ayudas al despliegue de banda ancha en zonas rurales. La dotación total es de 250 millones de euros, y tiene el objetivo de llevar conexión ultrarrápida a más de un millón de hogares.
En este sentido, en la primera edición del Programa UNICO-Banda ancha, el operador azul se hizo con el mayor número de provincias. Tan solo hubo 14 que quedaron en manos de los operadores Adamo y Avatel, que están especializados en los despliegues en zonas rurales o con baja densidad de población. Ahora la situación sería distinta y la competencia por conseguir las ayudas, mucho mayor.
¿Y por qué Telefónica se ha tomado tan en serio esta convocatoria? Cabe recordar que, en estos momentos, Bluevia divide su accionariado entre el 55% que tiene el operador azul, y el resto en manos de Vauban Infrastructure Partners y Crédit Agricole Assurance, que pagaron 1.021 M€ por esa parte, con una valoración final de 2.500 M€. Por ese motivo, ahora es un momento clave para que esta sociedad siga creciendo.
El movimiento final está en manos de Telefónica. Es decir, en estos momentos el objetivo es reforzar los activos de Bluevia; transmitir al mercado la sensación de que la división está creciendo de manera orgánica, que se consiguen los hitos previstos y que, en muy poco tiempo, ha conseguido estar en millones de hogares de la denominada España vacía.
El siguiente paso está aún por determinar. La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete no ha dejado constancia clara de cuáles son los planes concretos de futuro. Es decir, existen múltiples posibilidades, como una venta total de la compañía, o la entrada de más socios. En todo caso, cualquiera de los movimientos dejará más dinero en caja cuanto mayor sea el volumen de esta sociedad.
Telefónica, ante unas ayudas esenciales
Al margen de que estas ayudan beneficien de manera más o menos clara a los planes de Telefónica, lo cierto es que se trata de una necesidad importante para el normal comportamiento de la agenda digital en España y, sobre todo, para que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades.
Así, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital lanzó en verano la segunda convocatoria del programa de Universalización de Infraestructuras Digitales para la Cohesión (UNICO) Banda Ancha para ampliar el despliegue de las infraestructuras necesarias que proporcionan cobertura de muy altas capacidades a la población.
Estas ayudas permitirán extender la red de banda ancha ultrarrápida, capaz de prestar servicios de al menos 300 Mb/s escalables a 1 Gb/s simétricas, a hogares y empresas ubicadas principalmente en zonas remotas y aisladas (identificadas como blancas y grises NGA) en el territorio nacional.
Esta convocatoria de ayudas, como la publicada en agosto de 2021, está dotada de un presupuesto de 250 millones de euros y está destinada, según explican desde el Ministerio, a seguir desplegando la red de banda ancha ultrarrápida en España como herramienta vertebradora en el marco de la Agenda España Digital del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La Agenda España Digital, hoja de ruta del proceso de transformación digital diseñada por el Gobierno, tiene entre sus objetivos principales lograr que el 100% de la población tenga acceso a redes de conexión ultrarrápidas –de al menos 100 Mb/s- a finales de 2025.