Telefónica sube un 80% el alquiler de sus redes a los pequeños operadores
El operador azul tiene cada vez menos obligaciones como compañía dominante, y eso es algo que aprovechará
El sector telecos evoluciona, y Telefónica lo hace a la par. El incumbente cada vez tiene menos de exmonopolio, y por ello el regulador actúa en consecuencia. La última novedad ha entrado en vigor este 22 de abril con el fin de la obligación mayorista de fibra en muchos municipios de España. Ahora las empresas que quieran acceder a esta red -en las zonas no competitivas- lo tendrán que hacer de forma negociada. El operador azul ya ha advertido de que subirá precios -solo en caso de no haber llegado a acuerdos previos-. Algo que puede ser bueno para los intereses de Orange y Vodafone.
En concreto, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobó hace meses una nueva regulación de los mercados mayoristas de fibra óptica que exime a Telefónica de su obligación de prestar servicios de este tipo en 696 municipios, frente a los 66 anteriores. La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete, no obstante, seguirá teniendo que garantizar en todo el territorio nacional que otras compañías puedan acceder a su infraestructura de obra civil (conductos, canalizaciones y postes).
Esto significa que los pequeños operadores que tuvieran red a través de Telefónica, ahora deberán negociar de manera directa, o acogerse a otras modalidades mayoristas, con el operador azul -para no verse afectados por una subida de precios-. Esto supondrá una subida en el alquiler de las redes, algo que la propia compañía ha comunicado a sus clientes, tal y como recoge el portal especializado Bandaancha.eu. Se trata de una subida del 80% de manera unilateral. Quienes no hayan negociado en este tiempo con otras compañías, verán aplicados los nuevos precios.
Por lo que respecta al cliente final esta subida no se verá reflejada en su factura. Bien porque esos pequeños operadores hayan renegociado a la baja el contrato; o porque hayan ejecutado otros acuerdos con otras compañías, como pueden ser Orange o Vodafone, que gracias a los acuerdos con la propia Telefónica pueden revender los servicios.
De hecho, estas dos compañías pueden verse bastante beneficiadas con esta situación dado que muchos pequeños operadores pueden pasar a negociar con ellos el acceso mayorista. Aunque es cierto que para naranjas y rojos los márgenes se estrechan.
De hecho desde la CNMC también destacan, a la hora de haber tomado esta decisión, el éxito de la regulación y ha resaltado la irrupción de nuevos actores como Lyntia y Onivia, así como la consolidación de MásMóvil. En la actualidad, compañías como Avatel y Adamo están especializándose en los despliegues en este tipo de población, aumentando la competitividad en las áreas menos pobladas.
La revisión para Telefónica
La CNMC valorará en un plazo de tres años si es necesario renovar las zonas consideradas ‘no competitivas’ o retirar la regulación del acceso mayorista a la fibra en todo el territorio en caso de que la situación competitiva «evolucionara muy favorablemente».
El órgano presidido por Cani Fernández señala que la regulación da suficiente flexibilidad a Telefónica para ajustar los precios de su oferta y ha señalado que actualizar el mapa «año a año» generaría «incertidumbre» al sector y evitaría que pudieran ejecutar sus planes de inversiones.
La Comisión señala que busca un equilibrio entre garantizar la competencia y promover la inversión en redes de nueva generación (NGA), aquellas que permiten conexiones a Internet de muy alta velocidad, fundamentalmente de fibra óptica. En la actualidad, las líneas de fibra óptica superan los 12,2 millones en España.
Para ello, también ha reducido de cinco a dos años el plazo regulado para el cierre de las centrales de cobre de Telefónica, lo que espera que ayude a la migración definitiva del cable a la fibra óptica, que es más eficiente y permite mayor velocidad.