Telefónica dispara en 535M su alquiler de redes en 5 años con Digi como cómplice
El operador azul se mantiene como la gran compañía mayorista, y eso es algo que sus cuentas agradecen de forma positiva
Telefónica ha sido siempre un gran operador mayorista; es decir, que alquila sus redes e infraestructuras a los demás para que ofrezcan sus servicios. Su carácter de incumbente le ha dotado de esta privilegiada posición. Aunque desde hace varios años se han disparado los ingresos en este segmento de negocio. Uno de los grandes culpables ha sido Digi.
En concreto, según los datos recogidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en 2017 el operado azul ingresaba por este concepto en España 4.438 M€, mientras que a cierre de 2021 esa cifra se disparaba hasta los 4.973 M€, lo que supone un incremento superior a los 500 millones de euros.
En este sentido, tan solo Orange ha sido capaz de seguir esta estela mayorista, principalmente porque parte de su estrategia ha sido esa: alquilar las redes a otros operadores para que llevaran a cabo sus servicios. Sin embargo, Telefónica no se ha mostrado tan agresiva en este segmento, aunque ha tenido un gran aliado: Digi.
El negocio mayorista es clave para los grandes operadores, sobre todo para Telefónica que encima tiene obligaciones regulatorias debido a su carácter incumbente. Y pese a que se trata de una pequeña contradicción de negocios; es decir, alquilas tus propias redes a los rivales para que te puedan robar clientes, la realidad es que al final se ‘recuperan’ puesto que cobran un dinero por la utilización de las redes. En este escenario, Digi se ha convertido en una piedra esencial para el operador azul en suelo español.
Esta situación no ha pasado desapercibida en el sector. Según cuentan fuentes del mercado a ECONOMÍA DIGITAL, la explosión comercial de Digi va a seguir haciendo rica a Telefónica sin que, realmente, el beneficiado real sea el propio operador de origen rumano pese a ese crecimiento tan grande.
Ante este escenario, la renovación del contrato mayorista prevista para 2026 será vital. Pese a que Digi tiene la posibilidad de cambiar de proveedor, estas situaciones son poco habituales en el sector por las complejas implicaciones tecnológicas que supone. Por eso, desde el sector se asume que habrá una renovación, y que lógicamente será al alza, algo que Telefónica se puede permitir, precisamente por dicha complejidad técnica para abordar un cambio. Así, aunque la fecha se vea lejana en el tiempo, como los alquileres se hacen por cliente, el variable ya se deja notar.
Telefónica y Digi: menos unidos
Aunque no todo son buenas noticias para Telefónica. A la espera de que Orange y MásMóvil firmen de manera definitiva los papeles de su unión -y que los reguladores europeos los validen-, el resto de telecos hacen su propia guerra para no perder terreno. Entre las que han desarrollado una estrategia propia muy definida, y que ahora empieza a dar resultados, se encuentra Digi. El operador de origen rumano ha relanzado su particular batalla comercial gracias al despliegue de fibra propia.
En estos momentos Digi tiene un acuerdo de compartición mayorista con Telefónica. El problema en este tipo de acuerdos es que, si los precios se ajustan mucho, los márgenes sufren. De esta forma, el operador azulón decidió hace un par de años empezar a invertir estratégicamente en el despliegue de su propio FTTH. Y ahora empieza a obtener los resultados.
Desde hace unas semanas ha intensificado su campaña puerta a puerta de buzoneo en las zonas donde tiene su propia fibra desplegada. De esta manera, como señalan a los potenciales usuarios, quienes estén en una zona de ‘fibra Smart’ puede beneficiarse de unas promociones muy considerables. La gran atracción es su banda anda de 1 Gb/s por 20€/mes. Y el ‘claim’ de la campaña es «Vivir donde vives tiene muchas ventajas».
De este modo, en su propuesta comercial, que también ofrece combinaciones de móvil, aclara de manera concisa que esos precios solo pueden darse donde Digi tenga su propia fibra desplegada. Es decir, se excluyen los zonas o ciudades donde todavía no han puesto sus redes.