Telefónica alquila la red de sus competidores para responder a la guerra comercial
El operador azul empieza a alquiler las redes de su competencia para llegar a las pocas zonas donde no tiene fibra en una nueva estrategia
Telefónica no quiere perder ningún cliente de banda ancha en España. Y si para eso hay que revisar algunas estrategias, se revisan. Así lo han planteado dentro del operador azul que ha empezado a alquilar redes a la competencia para llegar a los pocos sitios donde no llega su fibra. El objetivo es captar nuevos usuarios, al precio que sea, y más adelante ampliar el despliegue en esas zonas, y pasarlos a su red.
La estrategia la viene desarrollando desde hace meses. Al principio fue un acuerdo con Adamo, el operador especializado en zonas rurales que ha tenido un gran crecimiento, para utilizar su red y poder ofrecer a los clientes de Movistar la posibilidad de tener tarifas de la compañía, aunque no tengan red desplegada en esas zonas de difícil acceso. Pero ahora ha ido un paso más allá y también está usando a Orange como mayorista para ofertas sus servicios.
Así lo han puesto de manifiesto en el portal especializado BandaAnchaEU, donde varios usuarios han explicado cómo ha sido la contratación de los servicios del operador en zonas donde no tienen cobertura, pero que sin embargo ofrecen el servicio a sus clientes gracias a la red de Orange.
Se trata de lugares muy concretos, básicamente porque el despliegue de fibra de Telefónica ya alcanza en estos momentos a casi toda España. Pero hay regiones, sobre todo en zonas rurales o de escasa densidad de población, donde otras compañías como es el caso de Orange, y particularmente el de Adamo, sí que tienen presencia.
Ahora está por confirmar que esta situación sea algo circunstancial, y que se ha hecho desde siempre, aunque era Telefónica el operador mayorista; o se trate del inicio de un acuerdo de compartición de redes, algo que suele ser más ventajoso. Ambas compañías han declinado realizar comentarios al respecto de ese potencial acuerdo entre operadores.
Telefónica y la guerra comercial (rural)
En estos momentos cada cliente cuenta. Y cuenta aunque su rentabilidad no sea la más adecuada. Cabe destacar que cuando un operador alquila la red a un tercero, lo que se gana con dicho usuario lógicamente es menor que si está integrado en su propia red. Pero esto es una estrategia de presencia de marca.
De esta manera Telefónica se evita tener lugares en España no de no pueda ofrecer sus servicios, bien sea a través de Movistar u O2, su marca de bajo coste. Y sobre todo en un escenario de guerra comercial donde todos los operadores siguen apretando los precios, y cada cliente cuenta.
Las zonas rurales se han convertido en el último campo de batalla de la guerra comercial
Además, Telefónica tiene como nuevo reto comercial cerrar la brecha en las zonas rurales donde todavía no tiene despliegue. Para ello el operador avanza en la búsqueda de un socio para su red de fibra rural. La compañía selecciona de entre un nutrido grupo de ofertas a los elegidos para avanzar a la fase final del proceso. El objetivo es recabar unos 1.000 millones con la venta de un 49% de esta red.
La idea es aprovechar un área en potencial crecimiento, con una escasa capilaridad de fibra actualmente, y desplegar una red, distribuida por localidades de menos de 20.000 habitantes, tal y como explicó el consejero delegado de la teleco, Ángel Vilá, en la última call con analistas.
El primer paso para ello será crear una sociedad, de lo que se encuentra en proceso, a la que ha traspasado estos activos que ya formaban parte de la compañía. El fiberco -como se conoce en el sector a este tipo de sociedades dueñas de redes de fibra- prevé alcanzar una cobertura de más de 5 millones de hogares pasados con esta red de tecnología de nueva generación, especialmente en las zonas rurales.