Telefónica acepta finalmente 2.316 solicitudes al plan de bajas tras vetar 105 peticiones
Se calcula que estás bajas supondrán un coste para la empresa de unos 1.400 millones de euros y que las salidas se producirán en el mes de febrero
Telefónica ya tiene un balance definitivo sobre el alcance de su plan de bajas voluntarias. Tras vetar un total de 105 de las 2.421 peticiones de adhesión al Plan de Suspensión Individual (PSI) de empleo, acordado con los sindicatos a final de 2021, la operadora ha aceptado 2.316 solicitudes.
Se calcula que estas bajas supondrán un coste para la empresa de aproximadamente unos 1.400 millones de euros, aunque cabe destacar que generará ahorros por encima de los 200 millones de euros anuales desde 2023. Las salidas de los empleados acogidos a este plan se producirán en el próximo mes de febrero.
Telefónica y sindicatos acordaron en la reunión de la comisión de seguimiento del PSI, que se celebró este martes, flexibilizar los criterios de aceptación de las solicitudes de adhesión para aceptar el máximo de peticiones recibidas. De esta manera, la empresa ha decidido aumentar el volumen de aceptación en 19 de las 45 áreas críticas identificadas por la compañía.
La cifra de salidas final se sitúa en unos 400 empleados menos del tope previsto por Telefónica, que calculaba inicialmente unos 2.700, y alrededor del 78 % del máximo de salidas que pactaron ambas partes, que fueron 2.982. Esto supone que dejará la empresa algo más de la mitad de los 4.532 trabajadores nacidos en 1967 o antes con 15 años de experiencia, el colectivo que podía acogerse al PSI.
Cabe recordar que al plan solo podían adherirse aquellos trabajadores nacidos en el año 1967 o antes y que hubieran permanecido al menos 15 años en plantilla. Fue el resultado de un arduo debate con los sindicatos, en el que se pulió en varios encuentros las condiciones salariales que tendría cada grupo demográfico.
El grueso de las salidas se concentrarán sobre el grupo de los trabajadores que forma parte de las áreas que no son estratégicas, ya que en la negociación únicamente se permitió dar salida a un número reducido de perfiles esenciales. Paralelamente, Telefónica prepara la contratación de 400 nuevos empleados para introducir nuevos roles en la plantilla.