Telefónica acelera las desinversiones: vende su filial de Panamá
La empresa cierra la operación por 594 millones de dólares, una venta que se suma a las ya realizadas en las filiales de Guatemala y Nicaragua
Telefónica continúa con el proceso de desinversión de sus filiales en Centroamérica. Después de que anunciara a principios de año la venta de sus filiales centroamericanas, la teleco ha confirmado este jueves el cierre de la venta de su filial en Panamá. Así, la sociedad Telefónica Centroamérica, de la que la empresa española Telefónica posee el 60%, ha concluido la transmisión del capital social de su filial Telefónica Móviles Panamá a una subsidiaria del grupo Millicom, por 594 millones de dólares (536 millones de euros).
Según ha informado Telefónica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad adquirente es Cable Onda, del grupo Millicon International Cellular (Tigo) y el 40 % de la sociedad participada Telefónica Centroamérica es propiedad de Corporación Multi.
Con esta venta Telefónica ha completado en Centroamérica sus desinversiones previstas en Guatemala, Nicaragua y Panamá, aunque aún están pendientes las planeadas en El Salvador y Costa Rica. A principios de año anunció la venta de sus filiales centroamericanas, con una expectativa de importe agregado de 2.025 millones de euros y una reducción de deuda prevista de 1.400 millones de euros.
La compañía ha recordado que esta operación se enmarca dentro de su política de gestión de cartera de activos, basada en una estrategia de creación de valor, optimización del retorno sobre el capital y posicionamiento estratégico.
“Asimismo, complementa el objetivo de reducción de deuda y fortalecimiento de balance, en un escenario de generación de caja creciente, que a la vez permite mantener una remuneración al accionista sostenible y atractiva”, indica la compañía.
Telefónica pasa tijera
La estrategia global de Telefónica pasa por adelgazar su estructura societaria. Esta misma semana se conocía que la teleco liquidaba la filial de ‘big data’ de Alemania, donde el gigante de las telecomunicaciones perdió 156 millones en la primera mitad de año.
La estrategia de desinvertir se ha convertido en uno de los puntos clave para la compañía que dirige Jose Maria Álvarez-Pallete. Entre 2016 y 2018, el número de filiales del grupo consolidado fiscal se redujo un 24%. La liquidación y absorción de filiales por parte de la operadora ha afectado a los distintos países y unidades de negocio.