Sureda exaspera a la plantilla de Derbi
El comité de empresa carga contra el director general de Industria. Le acusan de pactar el futuro de la factoría de Martorelles con el presidente de Piaggio ignorando a los sindicatos
El director general de Industria de la Generalitat, Joan Sureda, se ha ganado la antipatía de los trabajadores de la factoría de Derbi de Martorelles (Barcelona). El comité de empresa está en pie de guerra con el político tras la reunión que mantuvo hace una semana con el presidente y consejero delegado de Piaggio, Roberto Colaninno, en Milán (Italia). La plantilla catalana del fabricante está afectada por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta finales de año (sólo trabajarán cuatro días hasta el 31 de diciembre).
El comité de empresa acusa al político de pactar el futuro de la factoría «sin consultarnos ni informar de los pasos que quiere dar. Y ya es la segunda vez que nos enteramos por la prensa de los pactos que el Govern hace con Piaggio”, afirman fuentes sindicales a Economía Digital.
Dos días después de ese encuentro, el equipo directivo de la fabrica catalana informó a los representantes de los trabajadores sobre el plan empresarial que Colaninno trasladó a Sureda. El director general de Derbi en España, Pedro Quijada; el director de logística, Xavier Sobrino; y el responsable de recursos humanos, Miguel Charneco; explicaron que a partir de enero desmontaran las líneas de producción actuales para que la factoría se convierta en un centro de fabricación de complementos para el motor.
“Sorprende que nos propongan ahora este plan cuando dos semanas antes, el mismo Quijada nos dejó claro que no había ninguna alternativa industrial y que Martorelles cerraría en julio de 2012”. Por ello se muestran cautos con el nuevo anuncio de la Generalitat y Piaggio. Ya han solicitado un encuentro con Sureda antes del 15 de diciembre, fecha aproximada en la que Colaninno llegará a la sede del Departament d’Empresa i Ocupació con los detalles de la transformación industrial. Aseguran que, por el momento, no tienen respuesta oficial de la Generalitat. A su vez, el director de Industria se ha negado a hacer declaraciones al ser preguntado por ED hasta después del encuentro con el empresario italiano.
Doga, sin financiación
La principal preocupación del comité de empresa es conocer cuántos puestos de trabajo se mantendrán si finalmente se cambia la actividad industrial del centro catalán. Actualmente en Martorelles hay dos sociedades: Nacional Motor SAU, donde trabajan 160 personas, y Piaggio Sucursal España, un centro dedicado a la logística, los recambios y la ingeniería que ocupa a 32 personas.
En junio de este año pactaron un ERE temporal para poder salvar los muebles en el ejercicio de 2011 mientras se buscaba una alternativa industrial. En un primer momento, guiados por la Generalitat, se intentó que el fabricante de limpiaparabrisas Doga se quedara con el centro y la masa laboral de Derbi. Pero fuentes conocedoras del proceso han confirmado que, finalmente, el grupo con sede en Alella ha tirado la toalla porque no han conseguido la financiación necesaria para rubricar la compra.
Denuncia en Inspección de Trabajo
Por otro lado, este martes el comité de empresa se verá las caras con los directivos de Derbi España en la delegación de Barcelona de Inspección de Trabajo. La semana pasada denunciaron a la multinacional italiana por incumplir los convenios del sector. Afirman que les faltan 640 horas laborables para poder cerrar el ejercicio de 2011.
En 2009, Piaggio y el comité de empresa acordaron mantener en Martorelles la producción de motocicletas de las marcas Derbi, Arpilia y Gilera. Los sindicalistas denuncian que, dentro del proceso de repliegue de la multinacional, el grueso de la fabricación se ha realizado en factorías italianas incumpliendo el pacto. Un paso con el que consiguen mantener los niveles de producción y los puestos de trabajo en su país de origen.