Suiza, el paĆs con ‘tarifa plana’ fiscal
Cada cantĆ³n establece quĆ© impuesto sobre la renta tienen que pagar sus residentes sin importar el nivel de ingresos
La fiscalidad de Suiza es muy atractiva para las grandes fortunas. Los cantones marcan qué impuesto sobre la renta deben pagar sus residentes, independientemente de los ingresos de cada uno de ellos. “Tienen una tarifa plana”, ironiza el fiscalista Juan Antonio Sánchez Carreté. En los últimos años ha incrementado, puntualiza, aunque no ha perdido sus ventajas respecto a la legislación española.
La Confederación Helvética es desde hace pocas semanas muy estricto con la inmigración de Europa. Eso sí, nunca ha hecho ascos a las grandes fortunas, por lo que obtener un permiso de residencia con una vivienda en el país y una cartera abultada es relativamente sencillo. La nacionalidad es harina de otro costal, ya que es casi imposible para alguien que no tiene padres suizos.
Requisitos
Hacienda permite a un español tributar como no residente si acredita que pasa más de 183 días del año fuera del país. Es decir, su retención bajará hasta el 24,75% en lugar del 52% o 56% que le correspondería en España si sus ingresos son altos. ¿Cómo se prueba que se ha estado físicamente en el país helvético? Está adherido al espacio Schengen de libre circulación de bienes y personas de la Unión Europea, por lo que no hay ningún documento que acredite que se ha cruzado la frontera. “Se puede probar por el consumo de una vivienda o por la escuela de los niños, el uso de las tarjetas de crédito e incluso las veces que se va a un gimnasio”, detalla la letrada Sonia Velasco de Cuatrecasas Gonçalves Pereira.
Aunque en el caso de las grandes fortunas hay otro elemento que pesa más en la Agencia Tributaria para decidir si una persona hace la declaración de la renta en un país u en otro: dónde están radicados los intereses económicos del solicitante. Si la mayor parte están en España, la balanza se decantará de este lado.
Convenio para evitar la doble imposición
Sánchez Carreté relata que tradicionalmente el fisco español dedicaba poco tiempo y esfuerzos a perseguir fraudes de este tipo. “Eran temas muy complejos a los que se debía destinar mucho tiempo y recursos”, asegura. Además, en la Confederación Helvética existió el secreto bancario hasta hace un año. Lo levantó para los países que firmaron el convenio para evitar la doble imposición. Entre ellos, España.
Este documento determina dónde debe tributar una persona en caso de conflicto. “Tiene en cuenta la vivienda que está a su disposición, los centros de intereses vitales (familia) y económicos, cuenta los días que pasa en cada país y la nacionalidad de la persona”, señala Velasco.
Inspecciones
El cambio legislativo no ha implicado un giro de 180 grados en Suiza. Ahora, sólo ofrece información si se la reclama una comisión rogatoria. Hacienda la puede solicitar y, por ello, en los últimos 12 meses ha habido un goteo de inspecciones que se espera que vayan a más, en opinión de los expertos consultados.