La subida de tipos dificulta la fusión de Orange y MásMóvil
Ambos operadores aseguran que todo saldrá adelante sin problemas, aunque el actual escenario económico lo pone difícil
Orange y MásMóvil aspiran a ser una sola empresa próximamente. Aunque la operación no está exenta de complicaciones. Y eso que todo parecía sencillo cuando ambos operadores lo anunciaron. De hecho, durante semanas, sus máximos responsables explicaban a la prensa que todo iba en el buen camino. Pero desde hace algunos días la cautela se ha apoderado de los mensajes. La subida de tipos de interés anunciada por el BCE tiene la culpa.
Según ha podido conocer Economía Digital en fuentes del sector, la operación está abocada al éxito en las próximas semanas, aunque se están encontrando ciertas dificultades financieras para cuadrar la valoración de deuda, a lo que se suma la subida de tipos que altera el valor del dinero para los próximos trimestres. Además, como la formalización de la fusión no llegará hasta dentro de casi un año, los factores macroeconómicos inciden de manera directa en la actual toma de decisiones.
Ante este escenario, tanto Jean-François Fallacher (Orange) como Meinrad Spenger (MásMóvil) han lanzado un mensaje unificado durante esta semana en el ‘Digitales Summit’, el congreso de las empresas tecnológicas. Las palabras de ambos directivos inciden en que «esperan» que todo salga bien. Aunque esa esperanza confronta con las fechas que se habían dado ambas compañías, y los problemas con los ajustes de deuda que diversos medios han publicado en las últimas semanas.
Por eso, lo que antes era un mensaje de confianza absoluta en una operación que se deba por hecho, ahora ha tornado en mayor prudencia. Ambos consejeros delegados muestran optimismo, asumen que ambas compañías trabajan en la misma dirección, pero la cautela gobierna los mensajes.
Ninguno de los dos responsables se atreve a hacer valoraciones tajantes sobre la fecha, aunque las fuentes consultadas por este medio aseguran que julio es el mes que ambas compañías estiman que podría cerrarse el acuerdo. Pese a ello, en público ninguno de los dos operadores ha querido poner un margen temporal concreto.
Orange y MásMóvil, ya son uno
En esa complicidad de contenido en el mensaje, hay otra cuestión que también preocupa dentro de ambas compañías. Una vez que se sellé de forma oficial el acuerdo de fusión, llegará la otra parte importante: la validación por parte del regulador.
Como se trata de una operación que genera sinergias por encima de los 5.000 M€ tendrán que ser los reguladores europeos quienes den el ‘ok’ definitivo. Según los expertos en materia de regulación, esto podría dilatarse por un año hasta que se obtenga la respuesta definitiva.
En este sentido, el CEO de MásMóvil ha asegurado este jueves a la prensa que no cree que existan unos importantes ‘remedies’ para la compañía resultante. Es decir, que tengan que desprenderse de ciertos activos para que Bruselas pueda validar la operación.
Por eso, tanto Fallacher como Spenger han aprovechado el ‘Digitales Summit’ para dejar muy claro que la fusión no traerá problemas de competencia a España, con lo que eso supone: subida de precios. De este modo, han insistido en sus mensajes de manera reiterada que, incluso, la fusión mejorará la actual competencia.