Stellantis para sus dos grandes fábricas en España por la crisis de los semiconductores
El antiguo grupo PSA (Peugeot, Citroën y Opel) cesa su actividad en Vigo, Figueruelas y ya tiene preparados distintos ERTEs para cuando se agoten las medidas de flexibilidad contempladas
La escasez de semiconductores golpea de lleno a Stellantis. El conglomerado automovilístico cerrará desde este jueves sus dos principales fábricas en España por culpa de la falta de microchips que azota desde hace meses a la industria de las cuatro ruedas. A partir de mañana, ni la planta de Vigo ni la de Figueruelas (Zaragoza) subirán la persiana. Además, el grupo ya tiene preparados distintos expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por si se mantiene la carencia.
La compañía propietaria de las marcas Citroën, Peugeot, Opel y Fiat es la última en tomar medidas ante la falta de componentes. Antes, Seat, Ford y Renault ya negociaron sus respectivos ERTEs y tuvieron que recortar la producción. No es la primera vez que el grupo se verá obligado a ajustar la producción, pero sí a la hora de decretar un cierre coordinado en el país.
En Stellantis se preparan para el golpe desde antes de la Semana Santa. A finales de marzo, la dirección ya anunció su voluntad de aprobar un paquete de despidos temporales en Vigo. El ERTE todavía no se aplicó debido a que la crisis todavía se pudo navegar con las medidas de flexibilidad previstas en el convenio colectivo.
Sin embargo, la empresa comunicó a la plantilla este jueves que cesaría la actividad de la planta hasta el próximo lunes. Al estar en periodo de lanzamientos y prácticamente al máximo de su capacidad, el parón afectará también a las jornadas de sábado y domingo.
De este modo, la fábrica de coches española que más automóviles sacó a la carretera en 2020 –alrededor de 500.000– volverá a sufrir los efectos de la escasez. «Y el ERTE se va a tener que poner en marcha más pronto que tarde», asumen desde el comité de empresa.
La escasez también afecta a la fábrica de Zaragoza
En una situación similar está la instalación de Figueruelas (Zaragoza), especializada en la producción de vehículos Opel. La dirección local anunció este jueves su voluntad de presentar un ERTE para 650 personas, algo menos del 10% de total de la plantilla del centro. El ajuste tendría una vigencia de 50 días entre el 1 de mayo y el 31 de diciembre, explican fuentes sindicales a Economía Digital.
Además, Stellantis también recurrió al cese de la actividad para evitar un cuello de botella a corto plazo. Tanto el viernes como el lunes la fábrica aragonesa permanecerá cerrada y se espera que los motores vuelvan a funcionar a partir del martes. El centro sacó algo menos de 390.000 coches al mercado en 2020.
Renault y los sindicatos, a la greña
Mientras Seat ya consiguió cerrar un acuerdo con la plantilla durante el mes de enero, Renault pretende ahora aprobar su propio ERTE para las fábricas de Valladolid y Palencia. Según explicó CCOO, la empresa automovilística pretende que el plan afecte a los 9.163 trabajadores ocupados entre ambas plantas.
Las reuniones para negociar el ajuste comenzarán este mismo jueves. Los representantes de los empleados avisan que no aceptarán condiciones inferiores a las de los anteriores ERTEs. Además, exigen que se complemente la prestación por desempleo hasta el 70% y que queden fuera los mayores de 50 años y los profesionales eventuales, interinos y recién contratados.