Spotify quiere recopilar las fotografías y las agendas de sus usuarios
La compañía sueca estrena una nueva política de privacidad rodeada de polémica
A Spotify ya no sólo le interesa la música. El popular servicio de música estrena nueva política de privacidad, y lo hace rodeado de polémica. Las nuevas cláusulas que obliga a aceptar la compañía sueca le permiten, por ejemplo, acceder a la información almacenada en el teléfono, las fotografías, los contactos y el resto de archivos multimedia.
Los términos sólo están vigentes para los clientes de Estados Unidos, mientras que en España todavía se rigen con la aprobada en febrero de 2013. Además, la tecnológica también quiere conocer los datos del GPS de cada smartphone para saber los lugares que han visitado sus usuarios.
Tras el cambio, la pasada semana, los consumidores mostraron su indignación en las redes sociales. Muchos expresaban su preocupación por la posibilidad de que Spotify empiece a recaudar estos datos para comercializarlos, como hacen otras empresas del sector.
Ek se justifica
Ante el aluvión de críticas, Daniel Ek, el fundador de la firma, ha emitido un comunicado y se ha explicado a través de su Twitter personal. En primer lugar ha matizado que Spotify pedirá permiso a los usuarios cada vez que acceda a este tipo de datos, y que estos podrán rechazar la cesión.
La compañía ha admitido el error de no haber comunicado la política de privacidad, y dice que está enfocada a «personalizar la experiencia a sus usuarios». Por ejemplo, las fotografías servirán para ilustrar las listas de reproducción que creen los consumidores. La localización, por otro lado, será utilizada para sugerir música popular en los lugares que visites.
No se comparten datos
Donde sí se ha mostrado tajante Spotify es a la hora de respetar la confidencialidad de la información que recopile. La tecnológica sueca ha asegurado que «en ningún caso se compartirá la información personal con terceros».