Spotify despeja las dudas sobre su rentabilidad en su debut bursátil
Spotify debuta en la bolsa de Nueva York con avances del 19% en medio de las dudas por la rentabilidad de un negocio que depende de las discográficas
Spotify debutó este martes en el parqué bursátil de Nueva York con un avance del 19%, en un lanzamiento atípico y marcado por la incertidumbre en su modelo de negocio, vulnerable por la dependencia de las discográficas a pesar de liderar el mercado de la música en streaming.
Spotify quiso captar hasta 820 millones de euros (1.000 millones de dólares) mediante su salida directa al parqué, mecanismo que le ha permitido eludir el proceso de presentación ante inversores institucionales, por lo que la operación se ha considerado como una suerte de “salto sin red”.
Además, decidió que sus actuales acciones se podrían cotizar abiertamente en la Bolsa de Nueva York (NYSE), sin que la compañía fijara previamente un rango de precio ni el valor de salida, como es habitual para las ofertas iniciales públicas.
En el momento que comenzaron las operaciones, a las 12:44 hora local, el valor nominal fue de 165,9 dólares, con un avance del 26% frente a los 132 que marcó la NYSE.
Modelo de negocio: miles de usuarios y acumulación de pérdidas
Nadie pone en duda el éxito de la plataforma sueca. Cuenta con 156 millones de usuarios activos en todo el mundo –casi la mitad de ellos, además, son de suscripción– y está presente en 65 mercados. Todo ello le llevó en 2016 a facturar 2.930 millones de dólares.
Pero no fue suficiente. Cerró el mismo ejercicio con pérdidas cercanas a 350 millones de dólares. ¿Por qué? De todo lo facturado, 2.490 millones fueron directos a los bolsillos de las discográficas en concepto de pagos por royalties.
Da la casualidad que los tres grandes grupos de la industria musical (Sony BMG, Universal Music y Warner Music) tienen más del 14% de las acciones.