Sonia Corrochano, directora del Prat: «Es el momento de decidir la ampliación o no volveremos a niveles pre pandemia en 2025»
La directora del Aeropuerto de Barcelona explica en una entrevista con Economía Digital que están en conversaciones con el Govern y ayuntamientos, y esperan llegar a un acuerdo
La polémica en torno a la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat no cesa. Aena justifica que inició conversaciones con las administraciones y asociaciones catalanas en 2019 porque el aeropuerto estaba saturado y necesitan iniciar obras para ampliarlo. La empresa que preside Maurici Lucena siempre ha explicado que todo se paró por la pandemia y sin embargo ahora, que han ajustado el calendario, les acusan de querer hacerlo rápido y mal.
Su plan quinquenal 2022-2026 contempla iniciar las primeras obras a partir de 2025 para que el aeropuerto aumente su capacidad, pero necesitan los años anteriores para pedir licencias y permisos. Una tarea nada fácil, teniendo en cuenta que la zona donde se tienen que efectuar las obras afectan a un aérea protegida del Delta del Llobregat y por tanto, necesitan que la Generalitat apoye la intervención.
Desde Aena consideran que intervenir en la Red Natura 2000 es interés general y la propuesta más sostenible, de lo contrario, no tendría sentido plantearla. En este sentido comparan su caso con en ocurrido en el puerto de Rotterdam, que también era zona protegida.
En los últimos días, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, (que rechaza la propuesta), se ha reunido con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès para tratar el asunto, sin éxito. De manera que el Govern ha anunciado una mesa de trabajo institucional donde participarán los ayuntamientos de Barcelona y El Prat de Llobregat, el Gobierno, Aena y las administraciones locales vinculadas a los aeropuertos catalanes de Reus y Girona.
En este punto preguntamos a la directora del Aeropuerto de Barcelona, Sonia Corrochano, ¿Cuál es el objetivo de pasajeros para 2025? Que es cuando se espera que el aeropuerto vuelva a niveles pre pandemia.
Los organismos internacionales (ACI o Eurocontrol) esperan que el tráfico de pasajeros vuelva a los niveles prepandemia entre 2025 y 2026, por lo que en esos años podríamos rondar los 52,6 millones de pasajeros que alcanzó el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat en 2019.
¿Las terminales tienen capacidad de asumirlo sin la ampliación?
Un aeropuerto no puede entenderse solo hablando de terminales, sino que hay que combinar las terminales y el campo de vuelo, o sea, las pistas. Con la actual configuración de pistas, que es la que minimiza el impacto acústico sobre las poblaciones cercanas, el Aeropuerto volverá a estar cerca de la saturación en los horarios punta que solicitan las aerolíneas en el momento en que se recuperen los niveles pre pandemia.
Y, sobre todo, no podrá albergar la operativa de los aviones wide-body, que son los de mayor tamaño que realizan las rutas intercontinentales.
La propuesta de Aena tiene por objeto alcanzar el número de operaciones para el que se diseñaron originalmente las actuales pistas, una operativa que no se aplica, precisamente, para minimizar el impacto acústico en zonas habitadas de los municipios del entorno. Ahora pretendemos alcanzar de hecho lo que ya tenemos autorizado de derecho, pero reduciendo todavía más la afectación acústica.
¿Es el momento de hacer la ampliación, teniendo en cuenta como está el sector y la economía?
Es el momento de decidir si se quiere la ampliación, porque son actuaciones que implican mucho tiempo de trámites y de obras. Si no se introducen las primeras actuaciones en el periodo de inversiones 2022-2026 de Aena, el Aeropuerto no tendría capacidad para albergar un nivel de tráfico superior al que se alcanzó en 2019.
¿Entendéis el rechazo de las administraciones catalanas?
Aena ha lanzado la propuesta técnica que mejor combina crecimiento y conservación del medio ambiente, dos factores que no solo no son incompatibles, sino que conviven en el proyecto. El proyecto será un referente internacional en sostenibilidad.
Aena presentó una propuesta y Ada Colau dice que se niega porque esta oferta está cerrada, ¿Estáis abiertos a negociar, preparáis nuevas propuestas?
Tanto el presidente de Aena, como yo misma, y otros miembros de los distintos equipos técnicos de Aena están en conversaciones con todos los actores del territorio desde finales de 2019.
El presidente de Aena ha insistido en que quiere cerrar un acuerdo antes del verano, ¿Será realmente posible?
Esperamos llegar a un acuerdo, sí, y que se consiga el mejor proyecto para Barcelona y para Catalunya.
¿Se está teniendo en cuenta la oposición de los ecologistas, qué les ofrecéis?
El proyecto que finalmente se elabore, y para el que contamos con las aportaciones de las instituciones de Catalunya, será un referente internacional en sostenibilidad.
Tenemos claro que, para obtener la conformidad de la Comisión Europea, el proyecto debe ser impecable, por eso planteamos que la zona protegida incremente su extensión, que se mejore la conectividad entre los espacios naturales del Delta y que se garantice su conservación y mantenimiento.
¿Cómo afectaría al aeropuerto que finalmente no hubiera ampliación?
Se saturaría en los próximos años y, por tanto, su operatividad diaria sería más compleja y no tendría capacidad para ofrecer nuevas rutas de medio y largo radio.
¿Se ha buscado al menos una solución alternativa?
La propuesta de Aena es la alternativa técnica más equilibrada entre desarrollo y conservación del medioambiente. Las otras posibilidades son mucho más agresivas con el entorno.