Sólo el 9% de las pymes forman parte del sector exportador
La industria es el sector con más empresas volcadas al exterior
La crisis ha espoleado a las empresas a buscar nuevos mercados. Y el tejido empresarial catalán ha ganado en competitividad, ha aumentado la facturación y es más productivo, pero sólo el 9% de las pequeñas y medianas empresas forman parte del sector exportador, pese a los esfuerzos realidados en los últimos años.
El sector empresarial catalán está formado por pequeñas y medianas empresas, que son las que acaban creando puestos de trabajo cuando la coyuntura es favorable. Y es cierto que la búsqueda de nuevos mercados ha sido una obsesión de todas las compañías en los últimos años, forzadas por la crisis económica y la caída de la demanda interna. Pero el porcentaje de empresas centradas en el exterior todavía es pequeño.
Más competitivas
La patronal Pimec, que preside Josep González, ha presentado este jueves el Anuari de la Pime 2013. Y la conclusión es que la empresa que exporta acaba siendo la que genera mayor productividad, la que ofrece a sus trabajadores niveles de ingresos superiores, aunque, lógicamente, todo ello implique también mayores costes. Se lo pueden permitir porque han logrado ser muy competitivas, en mercados muy exigentes, como el entorno europeo.
La productividad de las pimes exportadores es un 28% superior a la media del conjunto de las pymes, mientras que la competitividad es un 8% superior. Respecto a los gastos de personal, éstos son un 18% superior. Para llevar a cabo sus objetivos, también están más endeudadas, pero tienen un mejor acceso a la financiación, porque las entidades financieras también valoran que estén volcadas al sector exterior.
Valor añadido
El director de Economía y Empresa de la patronal Pimec, Modest Guinjoan, ha destacado esos datos, asegurando que las empresas exportadoras “generan mayor valor añadido, con un personal más cualificado para producciones más sofisticadas”. Pero, con el estudio de la Pimec, quedan el aire muchas preguntas sobre la potencialidad de la economía catalana. Es la que genera mayor volumen de exportaciones, alcanzado más del 25% de todas las exportaciones españolas, pero el conjunto de las pymes no son ese 9% de empresas que venden al exterior.
Guinjoan, precisamente, es el autor, junto con Xavier Cuadras, del libro Sense Espanya (Pòrtic, 2011), en el que se valora el escenario en el que deberían actuar las empresas catalanas si Catalunya lograra la independencia. Y se considera, en las conclusiones, que un posible boicot empresarial a las empresas catalanas, por parte del conjunto de España, sólo sería limitado en el tiempo, y en sectores muy concretos relacionados con el consumo directo.
Pero si sólo el 9% de las pymes catalanas exportan, el camino por recorrer es todavía enorme. Y todavía mayor si se pretende vestir con ello un determinado proyecto político.
Sector industrial
Exportan, claro, las empresas que lo pueden hacer, tanto por su dimensión, como por el sector en el que están inseridas. En el estudio de la Pimec, en el que se han analizado 80.000 empresas a partir de los datos del Registro Mercantil en el año 2011, se muestra que entre las microempresas (las que cuentan con menos de 10 trabajadores) sólo un 5% acabaron exportando en 2011. Entre las pequeñas, de 10 a 50 trabajadores, exportaron el 18%. Y, entre las medianas, entre 50 y 250 trabajadores, lo hicieron un ya importante 41%.
La industria es el sector más potente en el sector exterior. Una de cada cuatro es exportadora. En el sector servicios lo hace el 7% de las empresas; en la agricultura el 5% y en la construcción el 2%.
Acceso al crédito
Hay, claro, otras cuestiones. El acceso al crédito es esencial. El director de Empresas del Banco Sabadell, que ha patrocinado el estudio, Jaume Moreno, ha destacado que el contexto en el que se mueve el tejido empresarial es de gran complejidad y que el Sabadell es, precisamente, una de las entidades que más crédito otorga de las líneas del ICO que se han puesto en marcha.
Pero hay otro factor, que diversos economistas han señalado en los últimos meses. Y es que la empresa catalana debe ganar dimensión para competir con mayores garantías, como las propias patronales. Pero la fiscalidad no ayuda. El presidente de la patronal Pimec, Josep González, ha incidido en ello, al recordar que, cuando una empresa factura más de seis millones de euros, ésta suele constituir otra nueva, porque la fiscalidad, a partir de esa cifra de facturación, es mucho más exigente.
El problema de la corrupción
Por todo ello, Gonzalez ha reclamado a los dirigentes políticos “que den la cara y solucionen problemas concretos”, en referencia también a las dificultades de los empresarios para exportar y obtener visados en determinados países.
González no ha olvidado reprochar a los políticos que ofrezcan una imagen negativa de España, por los numerosos casos de corrupción.