El CEO de Solaria critica la falta de iniciativa para atajar la especulación de las renovables
El 70% de los proyectos que han tenido permisos ambientales (DIA) serán vendidos a terceros
La primera parte del año será esencial para el presente y futuro de las energías renovables en España. Hay dos hitos administrativos clave: el primero que ya ha pasado, el 25 de enero, con los permisos ambientales (DIA); y justo antes de verano con los permisos de construcción. En mitad de todo ello, una galopante especulación que desde la cotizada del Ibex 35 Solaria no tienen problema en denunciar.
Lo ha hecho a través de su CEO, Arturo Díaz Tejeiro, que durante la conferencia con analistas tras la presentación de resultados hace unos días, criticó la continuada especulación que tiene que soportar el sector y, del mismo modo, aseguró que el Gobierno conoce este preocupante panorama. De ahí se abre el debate si, pese a todo, el equipo de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, está haciendo lo suficiente.
El debate que trasladaron los analistas a la cara más visible de Solaria fue que si ha habido demasiados permisos aprobados el pasado 25 de enero. En este sentido, Díaz Tejeiro -para ser pragmático con la situación-, aclaró que no todos los proyectos que han tenido una DIA favorable significa que vayan a seguir adelante. Ni los propios proyectos, ni los responsables de los mismos. Y aquí es donde se abre el debate sobre la especulación.
El CEO de Solaria expone una realidad, y da por hecho que muchos de estos proyectos ya se están vendiendo. Incluso, cuantifica la situación: estima que un 70% de los permisos se traspasan a terceros. De esta manera, aclara que se trata de empresas con simples intereses especuladores.
De hecho, Díaz Tejeiro relató ante los analistas que cada vez haya menos sorpresas por conocer que haya en estos procesos empresas con 1 o 2 empleados que, finalmente, pasan trámites administrativos de proyectos de hasta 400 MW de capacidad. Una situación que refleja esa especulación.
Los problemas de la especulación
Lo curioso dentro del ámbito de la especulación es que, pese a generar problemas dentro del sector, para otros promotores que no quieren involucrarse en esta parte del proceso, finalmente, pueden beneficiarse. Es decir, quien tiene la capacidad económica de ir a estos procesos especulativos consiguen saltarse los trámites, y simplemente comprar los derechos y permisos.
Pero la realidad es que la avalancha de especuladores que luego intentan revender los permisos administrativos provoca que el cuello de botella de la burocracia sea aún mayor. Y no solo eso, sino que expulsa del proceso a promotores más pequeños que buscan intereses más bajos.
Ante esta perspectiva, el Gobierno ha intentado poner coto a la situación dando entrada solo a quienes tengan permisos de conexión, e intentando así que no se genere un mercado paralelo óptimo para la especulación, pero de momento el resultado no ha obtenido sus frutos.