Slim exprime Realia para retornar créditos a Caixabank
La promotora tira de la ampliación de capital para amortizar la mitad de un préstamo de 184 millones con el banco catalán
Al empresario mexicano Carlos Slim le está costando un mundo enderezar el rumbo de FCC, la inmobiliaria Realia y la cementera Portland Valderrivas, las tres sociedades vinculadas de las que empezó a tomar el control hace dos años. Fue a finales de 2014 cuando llegó para salvar de la quiebra a la presidenta de FCC, Esther Koplowitz, atenazada por sus deudas personales.
Desde entonces, ha llevado a cabo un sinfín de movimientos: opas, exclusiones bursátiles, ampliaciones y más ampliaciones, desinversiones y refinanciaciones de deuda. Todo ello para estar en el mismo sitio, o casi.
Las tres empresas sumaban una deuda de 7.500 millones de euros, 1.000 más del actual apalancamiento, pero también contabilizaban mayores ingresos y una tesorería más saneada. El volumen conjunto de negocio fue de 7.500 millones en 2014, muy por encima de los apenas 6.400 millones que facturará al finalizar el presente ejercicio.
Capital adicional para su financiera
En esa dinámica permanente de buscar fondos para tapar agujeros, ahora le toca el turno a la inmobiliaria Realia. Lo hará con una nueva ampliación de capital, por algo más de 147 millones de euros, para, básicamente, reducir los flecos de la deuda del negocio promotor.
De manera prioritaria, lo primero que va a hacer Slim con ese dinero es cancelar, en su totalidad y de manera anticipada, el préstamo de 20,4 millones más intereses que el propio inversor azteca otorgó a Realia, a través de Inversora Carso.
Amortización de un préstamo de CaixaBank
El préstamo fue otorgado por la financiera de Slim a un interés del 1% ante el vencimiento de un préstamo participativo, como consecuencia de la cesión de crédito realizada por Sareb a su favor. En lugar de capitalizarlo, optó por aplicar una quita de 41,25 millones y otorgar un nuevo préstamo, el que ahora pretende cobrarse.
Por orden de prelación, los siguientes 92 millones que se recaben en la ampliación serán para amortizar la mitad de un préstamo de 183,65 millones de euros, concedido por CaixaBank el pasado 6 de abril, con un interés de euribor a 3 meses más un diferencial del 0,7% y vencimiento el 30 de junio de 2018. Con el índice en negativo, el crédito tiene un tipo efectivo ligeramente inferior al 1%.
Este dinero sirvió a Realia para abonar de forma anticipada el cuarto y último hito pactado en el plan de pagos para saldar la deuda de la actividad promotora.
33 millones para nuevas promociones
Quedarían unos 33 millones que, según establece la promotora en la Nota de Acciones remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se destinarían a financiar el desarrollo de nuevas promociones residenciales.
En el caso de que el aumento de capital quedara incompleto, Realia apunta que podrá no llevar a efecto los fines no cubiertos o, en su caso, buscar financiación alternativa para acometerlos.
A partir de aquí, Realia vería reducida a unos 100 millones de euros la deuda ligada a la actividad promotora. Los equivalentes, casi en su totalidad, al restante 50% del préstamo pendiente de amortizar con CaixaBank. Esos 92 millones que no vencen hasta el 30 de junio de 2018.
Refinanciación de 678 millones de la deuda patrimonial
Antes, Slim debe afrontar otro reto. El de convencer a los acreedores de refinanciar los 678 millones del préstamo sindicado de la actividad patrimonial –la que aporta el 78% de la facturación–, que vence el próximo 27 de abril de 2017.
Suscrito inicialmente en abril de 2007 por 1.087 millones, las diversas amortizaciones llevadas a cabo han ido reduciendo el principal en más de 400 millones.
Entre los acreedores, con el Banco Santander a la cabeza, figuran la mayoría de entidades financieras españolas, salvo el Sabadell, que vendió su parte a Goldman Sachs, Liberbank, que la cedió a Citibank, y Caixa Catalunya, que traspasó su 1,2% (algo más de 100 millones) a la Sareb.