Simón Rosado: Un canto a la honestidad ideológica y personal
El homenaje que el mundo político y sindical catalán rindió al fallecido dirigente de CCOO se convirtió en un canto a la honestidad y a la coherencia ideológica y personal.
Años de militancia sindical y política, un compromiso firme con el país y con sus ciudadanos, una cualidades personales a prueba de bomba y una honestidad personal y política sin parangón fueron algunas de las virtudes que todos los participantes en el homenaje al dirigente de CCOO, Simón Rosado, destacaron durante el acto de homenaje que tuvo lugar el pasado 5 de noviembre en l’Aliança del Poble Nou.
Gentes del mundo del sindicalismo, dirigentes de ICV, empresarios y dirigentes patronales, profesionales de todos los ámbitos, periodistas, políticos de todos los signos y compañeros de su sindicato rindieron el último tributo a la memoria de un sindicalista que se había convertido en una figura indispensable en la política industrial catalana. El denominador común de todas las intervenciones fue el mismo: con la marcha de Rosado, fallecido el pasado 11 de octubre a los 53 años de un ataque al corazón, se pierde una referencia clara de una forma de hacer y proceder que ha dejado huella.
Unas 2.000 personas reunidas durante dos horas participaron en un acto de homenaje al que se sumaron sus familiares y amigos. El diputado del PSOE y ex secretario de CCOO de 1987 a 2000, Antonio Gutiérrez; el actual secretario de la organización en España, Ignacio Fernández Toxo, y el responsable de la CONC, Joan Carles Gallego, glosaron la figura de un dirigente que desde un segundo plano había conseguido en los últimos años convertirse en la referencia del sindicalismo catalán por su clarividencia estratégica. Virtud que se traducía en un pragmatismo y en una capacidad para la resolución de conflictos que todos los asistentes destacaron en sus intervenciones.
El legado de Rosado
En el ámbito de la política, Joan Herrera y Joan Saura, líderes de ICV destacaron su conexión con la realidad y el compromiso de alguien que desde el sindicalismo hacía política de izquierdas o que era capaz de acercar la política progresista a los postulados sindicales.
Sin embargo, uno de los momentos más emotivos del homenaje se produjo en el discurso de Teresa Salvador, su compañera. La pareja de Rosado ensalzó la figura humana del dirigente sindical con una intervención de carácter emotivoe íntimo, pero que pidió a los asistentes mantener vivo el legado del dirigente. «No se puede teorizar, pregonar una cosa y, después, llegar a las instituciones o a las fábricas y hacer lo contrario. Por compleja que sea la realidad o el problema que tratamos, debemos ser coherentes., aunque ello represente que los medios nos crucifiquen o perder votos. La incoherencia es para otros, no para la izquierda transformadora que queremos ser. Y esto lo decía y pensaba un hombre cuyo rasgo político más destacado era el pragmatismo.»
(Esta información acompaña la reproducción íntegra del discurso de Teresa Salvador y un video que extracta algunas de las principales intervenciones que tuvieron lugar en el acto de homenaje)