Serra asegura que el Banco de España conocía los sueldos de Catalunya Caixa
Serra afirma que el supervisor era consciente de lo que sucedía en la entidad catalana que terminó nacionalizada por el FROB en 2012
El expresidente de CatalunyaCaixa, Narcís Serra, se mostró este jueves “convencido” de que tanto el Banco de España (BdE) como la Generalitat de Cataluña conocían los aumentos salariales aprobados a la antigua cúpula de esta entidad financiera. Serra, que está acusado por la fiscalía de administración desleal, compareció ante la justicia para dar explicaciones por los sobresueldos abonados a la alta dirección.
“Las decisiones de 2010 las tomamos con el apoyo del Banco de España, que nos consideraba fundamentalmente sólidos. No nos consideraba en absoluto en quiebra, sino que creía que podíamos superar la crisis”, aseguró Serra, que quiso aclarar que, en cualquier caso, él no mantenía una interlocución directa con el Banco de España, pero que los servicios jurídicos de las dos partes sí que estaban en contacto.
El fiscal acusa al consejo de administración de la entidad de autorizar dos aumentos salariales a los exdirectivos Adolf Todó y Jaume Massana en 2010, uno en enero y otro en octubre, este último mes después de que Caixa Catalunya recibiera 1.250 millones de euros del FROB.
Para justificar estos dos aumentos, Serra argumentó que cuando fichó en 2008 a Todó y Massana, ambos procedentes de Caixa Manresa, para “cambiar el rumbo” de Caixa Catalunya, “hubo que ofrecerles más” salario que a la anterior cúpula, y por ello se prometió a ambos que sus sueldos serían equivalentes “a la mediana” del sector bancario.
Serra ha asegurado que, con el fin “de cumplir con el compromiso contractual” con estos directivos, el consejo de administración acordó incrementar sus salarios para “dejar este tema encarrilado” antes de que se fusionaran Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona para dar lugar a CatalunyaCaixa, marca comercial de Catalunya Banc.
Serra: «Hice lo que debía»
En su primera visita a los juzgados, afirmó que no se arrepentía de su gestión al frente de la entidad que terminó nacionalizada por el FROB en 2012 y tuvo un coste para las arcas públicas de 12.676 millones de euros. “Hice lo que debía hacer”, declaró ante los periodistas.
Hace dos días, la Audiencia de Barcelona comunicó que rebajaba las fianzas impuestas en su momento a Serra y Todó por los presuntos sobresueldos.
El Tribunal aceptó la petición de los abogados de la defensa al reducir la fianza de 9,5 millones de euros a tan sólo 2,56 millones, lo que supone una cuarta parte de la que ordenó el juez instructor.