Seísmo en la cúpula de la Agencia Tributaria
El director de inspección, Luis Jones, dimite por sus discrepancias con el máximo responsable del organismo
La tensión en la cúpula de la Agencia Tributaria ha salido a la luz pública este miércoles con la sorprendente e inesperada dimisión del director de inspección del organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, encargado de esta responsabilidad desde el 30 de enero de 2012. Luis Ramón Jones Rodríguez ha justificado su decisión por las discrepancias que mantiene con el director de la institución, Santiago Menéndez.
Ambos ejecutivos chocan “en materias relacionadas con el personal de Inspección y, específicamente, en relación con nombramientos concretos y criterios para la reasignación de funcionarios”, aseguran fuentes de la agencia en declaraciones a Europa Press.
‘Caso Cemex’
“No hay ningún expediente concreto que haya motivado la decisión”, aseguran los mismos interlocutores. La Agencia Tributaria quiere distanciar la dimisión del director de Inspecciones del Caso Cemex.
El seísmo en la alta dirección ha tenido lugar tan sólo unas semanas después de que se conociese el cese de una inspectora de la delegación de Grandes Contribuyentes y la dimisión de su jefe directo, Ignacio Ucelay. Los dos responsables de rechazar un recurso de reposición de la multinacional cementera mexicana que implica que el grupo tenga que abonar una sanción tributaria multimillonaria al fisco español por simular pérdidas.
Retraso en el nombramiento
El nombramiento del sustituto de Ucelay es lo que ha motivado la dimisión de Jones. El ya ex directivo remitió este martes a sus subdirectores y directores regionales de Inspección una carta en las que les exponía los motivos de su dimisión. En la misiva, justificaba que el retraso de la sustitución de este alto cargo y el hecho de que la cúpula de la Agencia Tributaria no hubiera tenido en cuenta su opinión para elegir al sustituto motivavan su decisión.
El propio Jones alude en su carta a discrepancias que se han agudizado en los últimos tiempos acerca de este nombramiento, así como a la imposibilidad de resolver la sustitución de este cargo «en un plazo razonable de tiempo».