Seat se da la vuelta: ya vende más Arona que Ibiza
El fabricante español comenzará a fabricar Arona en la línea del Audi A1 por el éxito de ventas y las bajas cifras del modelo alemán
Seat inició en 2013 lo que presentó como “la mayor ofensiva de producto de su historia”; una inversión de 3.300 millones de euros con la que pretendía dar una vuelta a la oferta de vehículos con la que contaba. Seis años después –y tras varios récords de ventas– el fabricante español logra darse la vuelta: por primera vez vende más Seat Arona que Seat Ibiza, uno de sus modelos clásicos.
Las cifras hechas públicas por la patronal española de fabricantes Anfac revelan que en el mes de julio el SUV pequeño de Seat se colocó como el segundo más vendido de la marca, sólo por detrás del Seat León. La compañía presidida por Luca de Meo logró poner en el mercado 3.369 Arona a lo largo del mes, lo que elevó la cantidad anual hasta los 17.020 coches por los 16.627 Ibiza (2.213 en el mes de julio).
Para alcanzar el sorpasso se dieron dos fenómenos opuestos: las ventas del Arona escalaron el 43,5% en los siete primeros meses del año mientras que las del Ibiza cayeron el 26,5% en el mismo periodo. Ambos registros, aseguran fuentes internas, fueron manejados desde la fábrica de Martorell (Barcelona).
Los dos vehículos se ensamblan en la misma línea de producción, que ya funciona a tres turnos. Por tanto, producir más vehículos de un modelo implica restarlos al otro. Y desde su lanzamiento, la tendencia fue que el SUV mordiera terreno al turismo. A comienzos de 2018 la distribución era de 80-20 en favor del Ibiza, un reparto que terminó en 60-40 con la entrada del nuevo ejercicio.
Sin embargo, fuentes sindicales explican que el mix ya es del 50-50. “La previsión es que el Arona acabe el año incluso por encima”, auguran a Economía Digital las mismas voces.
Es más, el modelo disparará incluso su producción a comienzos del año que viene. Si ahora mismo salen alrededor de 525 coches de este tipo cada día de Martorell, el objetivo es poder poner en carretera alrededor de 50 más al comenzar a fabricarlo también en la línea en la que se ensambla el Audi A1, con unas perspectivas de mercado peores de las esperadas.
De este modo, exprime la apuesta SUV con la que obtiene mayores márgenes al poder vender coches más caros con una necesidad de recursos prácticamente igual a la de sus homólogos tradicionales. Caso similar es el de la pareja que forman el Seat Ateca y el Seat León, también otro éxito de ventas.
El Arona ya dio a Seat el mejor año de su historia
El Seat Arona ya dio al fabricante español el mejor año de su historia: en 2018 vendió hasta 517.600 vehículos, más que los 514.800 coches puestos en circulación en el año 2000. El impulso, del 10,5% frente a 2017, llega gracias a un modelo: el Seat Arona, lanzado a finales de la temporada anterior y que completó su primer ejercicio completo en el mercado.
El pequeño de los SUV de la empresa con sede en Martorell (Barcelona) vendió 98.900 unidades para erigirse en el tercero con más éxito de la compañía presidida por Luca de Meo.
Todavía coparon las primeras posiciones el Seat León y el Seat Ibiza, aunque ambos mostraron síntomas de agotamiento. El primero, a las puertas de su renovación, fue el favorito de los clientes con 158.300 unidades vendidas, el 6,8% menos. Mientras, las entregas de su hermano menor cayeron el 10,7% hasta los 136.100 automóviles.
El cuarto modelo de volumen de la filial de Volkswagen AG fue el Seat Ateca, que en 2017 protagonizó el crecimiento de la marca con un caso similar al del Arona. Las ventas alcanzaron las 78.200 unidades, un descenso del 0,6%.