Seat hará un ERTE en la fábrica de Martorell por la falta de componentes
La fabricación del Seat León se verá reducida entre enero y abril por la falta de semiconductores, pero se acelerará la del Seat Ibiza y el Seat Arona
Problemas para Seat en el inicio de 2021, el año que tenía que ser, según sus planes, ya el de la recuperación tras la crisis de la Covid-19. La fábrica de Martorell (Barcelona) y su satélite de componentes sufrirán un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por la falta de suministro de semiconductores entre enero y abril. No obstante, la filial de VW quiere recuperar lo perdido en el resto del año.
Según ha informado Seat, esta mañana la dirección de la empresa y los sindicatos han acordado aplicar medidas de flexibilidad en la producción y el empleo “por la restricción global en el suministro de semiconductores”, un pequeño componente que se utiliza en el sistema de electrónica de los automóviles.
A la práctica, la medida implica un nuevo ERTE en la instalación barcelonesa, aunque se espera que no sea tan agresivo como el que la compañía presentó en marzo para 14.800 personas; toda la plantilla.
La compañía que preside Wayne Griffiths ha asegurado que durante la crisis del coronavirus, que redujo la fabricación de vehículos a motor –en el caso de Seat, la caída en 2020 rondará el 30%–, los proveedores de semiconductores priorizaron su uso para electrónica de consumo, cuyas ventas resistieron mejor.
Por ello, ahora no tienen suministro para atender la recuperación del automóvil y es un problema, según Seat, al que no se enfrenta solo la marca española sino todo el grupo Volkswagen, al que pertenece, y la industria de las cuatro ruedas de forma generalizada.
Seat cambia la producción en Martorell entre enero y abril
Con la plantilla diezmada, Martorell también recortará producción desde el 25 de enero hasta el mes de abril en la línea 2, la plataforma que produce el nuevo Seat León y el flamante Cupra Formentor. La línea reducirá su actividad de tres turnos a dos turnos diarios; precisamente en un año clave para los dos modelos: el León vivirá su primer ejercicio completo tras su rediseño y el Formentor está en plena rampa de lanzamiento.
A cambio, la línea 1, de la que salen el Seat Ibiza y el Seat Arona, lo incrementará de dos a tres “para asegurar el éxito comercial” de estos modelos.
Sin embargo, Seat prevé que la bajada de producción que supondrán estas medidas, que no ha cifrado, sea transitoria y se recupere durante el resto del año. La marca cuenta con unos acuerdos de flexibilidad con la plantilla que le permiten incrementar turnos y establecer días extra de producción en sábados, con lo que sería posible recuperarlo.
Este es el primer contratiempo que tienen que asumir en lo que respecta a la producción tanto Wayne Griffiths como Christian Friedl, que a principios de diciembre fue nombrado director de la fábrica de Martorell. Seat prevé cerrar este año con una producción de 350.000 coches en la planta, pero en 2021 la estimación es que suban a 483.000.