Seat reduce pérdidas en un 44%
La compañía cierra el ejercicio de 2010 con una cifra negativa de 103,9 millones euros, 83 menos que el año anterior. Para mejorar los ingresos, lanzarán en los próximos 18 meses nuevos modelos de vehículos
Seat ha cerrado el ejercicio de 2010 con unas pérdidas de 103,9 millones de euros. “Unos resultados negativos pero alentadores a la vez, ya que muestran que se para el declive del grupo”, tal como ha afirmado este jueves el presidente del grupo, James Muir. Y es que 2009 fue un annus horribilis para la filial del grupo Volkswagen, con unos números rojos que llegaron a los 186,5 millones de euros. En cuanto a facturación, han cerrado el año con 4.663 millones en caja, lo que supone un crecimiento del 14% en 12 meses. La multinacional prevé volver “a los números negros o verdes en 2013”.
De la fábrica de Martorell salieron 335.057 vehículos en 2010. Una cifra que mejora en 33.770 unidades la producción en 2009 pero que se queda lejos de los 500.000 vehículos que se pueden hacer en la planta del Baix Llobregat. El funcionamiento a medio gas de la factoría mejorará con el inicio de la producción del esperado Audi Q3, que supondrá 700 nuevos contratos de trabajadores; pero también con la llegada de los nuevos modelos de Ibiza y León. De hecho, la cúpula del grupo automovilístico prevé terminar 2011 con la fábrica de Martorell funcionando al 75% de su capacidad.
Para mejorar “los ingresos, el principal problema de Seat”, Muir ha anunciado que “en los próximos 18 meses lanzaremos una ofensiva de producto como nunca se ha visto en tan poco tiempo”. Además de renovar los modelos Ibiza y León, Seat comercializará un vehículo utilitario (el más pequeño de su catálogo) y una nueva berlina. El monovolumen está pensado para el mercado latinoamericano, donde continuarán su plan de expansión. El presidente de Seat ha comentado que en junio la cúpula directiva viajará hasta México, “otra señal que algo se está cociendo allí”.
Además de ampliar la gama de productos, el grupo también mejorará las ofertas de equipamientos existentes. El director de finanzas y organización del grupo, Holger Kintscher, ha reconocido que en el último año los compradores gastaban de media 540 euros más en los vehículos adquiridos. Así, el valor de las ventas se ha situado en 11.460 euros con respecto a los 10.920 del año anterior.
Vender en China en 2012
A pesar de reiterar que tienen que hacer los deberes en Europa, para mejorar los resultados Muir ha declarado que Seat “se tiene que abrir y mirar más allá del continente”. Además de Latinoamérica, ya están diseñando el plan de negocio para expandirse en China. Los miembros del comité ejecutivo no han querido dar ninguna cifra sobre previsiones de venta ni de los partners que tendrán en ese país. Se han limitado a explicar que las ventas empezarán en el primer trimestre de 2012.
En un primer momento, los coches comercializados en Ásia se fabricarán en Martorell, pero la estrategia de posicionar Seat como marca global pasa por “ampliar la capacidad productiva fuera de España y Europa”. Una decisión “en condicional” y que deja al margen los departamentos de innovación y diseño. Se quedan en el Baix Llobregat, al menos por ahora.
Imagen de marca
Por otro lado, a lo largo de 2011 la filial del grupo Volkswagen lavará la cara a su imagen de marca. El objetivo de la dirección es mantener su liderazgo en el mercado español un hito conseguido en 2010 por primera vez en los últimos 30 años. Por el momento se han mantenido delante de sus competidores en enero y febrero.
La receta que venderán es sumar el diseño español a la fiabilidad alemana. Se renovarán concesionarios y se potenciará la actividad “en todas las zonas metropolitanas y grandes capitales europeas”.