Seat reduce la factura del coronavirus a base de trabajar los sábados
La filial de Volkswagen, Seat, redibuja su calendario del mes de octubre en Martorell y enjuga en casi 15.000 coches la caÃda de la producción anual
A pesar del miedo a una segunda oleada de coronavirus, Seat diseña un incremento de producción en la fábrica de Martorell (Barcelona). La automovilística se vio obligada a cerrar la planta catalana durante varias semanas en primavera y la debilidad de la demanda hizo que se recortara la producción en 148.000 coches menos para el año 2020. Poco a poco, la firma logra reducir el impacto y se espera que a finales octubre el descenso sea de 134.000 gracias a los turnos adicionales de fin de semana.
La filial de Volkswagen AG y los sindicatos pactaron el lunes el calendario del próximo mes de octubre con la inclusión de varias jornadas extraordinarias para la línea 1, encargada del Seat Ibiza y el Seat Arona, y la línea 2, que se ocupa del Seat León y comenzará a ensamblar el Cupra Formentor. La tercera de las plataformas, dedicada al Audi A1, se mantiene inalterada para un modelo que no ha cumplido las expectativas depositadas en él.
De este modo, las líneas 1 y 2 trabajarán los cinco sábados que tiene el mes de octubre. Además, como el Seat León se encuentra en plena fase de lanzamiento de su nueva versión se ha programado un turno nocturno para el domingo 25 de octubre. Para el Ibiza, el incremento de la demanda es de 6.000 unidades respecto a lo previsto.
La nueva planificación prevista tendrá, además, consecuencias sobre el empleo. Según explica el sindicato UGT, se contratará personal que ya trabaja en las instalaciones de Seat a través de empresas de trabajo temporal. Las nuevas altas, aseguran, rondarán las 200 personas en total.
Seat tardó más de lo previsto en recobrar la normalidad en Martorell por la caída de la demanda
Con el abanico de medidas, Seat Martorell se encamina a cerrar el año con 365.100 unidades producidas, 134.000 menos de las previstas cuando se diseñó el calendario a comienzos de año. Aunque severo, el golpe ya será menos de lo previsto: en mayo, la caída se estimaba en 148.000 coches.
La empresa presidida de forma interina por Carsten Isensee tuvo que ralentizar su vuelta a la normalidad tras bajar la persiana con el estado de alarma. La instalación barcelonesa empezó a funcionar en abril con solo un turno y al 33% de su capacidad. La proyección inicial era que las tres líneas que componen el centro arrancaran con un segundo turno el lunes 11 de abril, pero solo fue así con la plataforma que ensambla el Seat León, en plena fase de lanzamiento de la nueva versión y con mucha demanda en concesionarios y expositores. Por ello, se retrasó la implementación del tercer turno para la semana del 8 de junio.
La reactivación del Seat Ibiza, el Seat Arona y el Audi A1 no fue tan positiva, a pesar de que la compañía continuó vendiendo coches incluso durante el mes de abril, con las tiendas de muchos países cerradas. Por ello, Seat se vio obligada a postergar la implementación de los turnos restantes hasta la semana del 22 de junio, cuando al fin se alcanzó el 85% de la producción previa al estado de alarma.
‘La vuelta al cole’ de Seat
A diferencia del año pasado, la automovilística se vio obligada a cerrar la planta de Martorell durante el mes de agosto. «Seat Martorell trabajó de manera excepcional durante el pasado mes de agosto por la alta demanda comercial, pero las circunstancias de este año son diferentes», justificaron desde la empresa.
La vuelta de vacaciones sí que sirvió para volver a pisar el acelerador. Si en julio ya se trabajó los cuatro sábados del mes, en septiembre se operará durante tres fines de semana gracias a la mejora de las ventas, como ya explicó Economía Digital.
El ruido de motores en la instalación va de la mano de una mayor actividad en los concesionarios. En abril, el peor mes para la marca, las ventas cayeron un 80%; en julio, solo un 12%. En España, las cifras son peores, con un descenso del 25% en agosto y de cerca del 48% en lo que llevamos de 2020.