Seat patenta un SUV eléctrico en China
El fabricante español Seat avanza en su nuevo desembarco en China tras el batacazo sufrido hace un lustro
El tercer asalto de Seat en el mercado chino toma forma. El fabricante español lidera la alianza entre el grupo Volkswagen (VW) y la compañía china JAC Motors para la fabricación de coches eléctricos en el país y acaba de registrar el diseño de un vehículo SUV eléctrico en la oficina de patentes del país.
A pesar de que todavía se desconoce la fecha de la salida –se especula que será a mediados de 2018–, el blog holandés Autoblog ha tenido acceso a los bocetos del automóvil. Fuentes de la compañía han confirmado a Economía Digital el registro, aunque matizan que se trata de un trámite obligatorio y que la fabricación del modelo se encuentra todavía en fase de estudio.
La estética del vehículo evoca al Seat Arona, que tan buena acogida tiene en Europa. Todavía en fase de lanzamiento, la marca ya entregó 4.600 unidades del SUV durante el mes de enero. No obstante, el coche también se inspira en el JAC iEV 6S que el fabricante chino desarrolla en el mercado asiático.
Volkswagen y JAC registraron la nueva empresa en noviembre de 2017
A pesar de llevar la voz cantante en la joint venture, Seat no venderá en China bajo su propia marca. El portal asiático Caixin desveló que los coches saldrán al mercado bajo una imagen muy parecida a la española, por lo que la firma de Martorell acabará vendiendo «indirectamente». De hecho, en diciembre se llegó a ver un logotipo con forma de S colgado de la fábrica en la que se producirán los vehículos, en Hefei (Anhui).
La empresa conjunta de VW y JAC fue registrada en noviembre de 2017. El acuerdo definitivo fue firmado el pasado junio y recibió la autorización del Ministerio de Comercio chino el 21 de diciembre. El origen de la idea se remonta al año 2015, cuando la administración asiática aprobó una nueva normativa que regulaba la entrada de compañías extranjeras en el mercado de automoción, en la que se estableció que las nuevas empresas conjuntas debían producir exclusivamente autos eléctricos bajo marcas nuevas.
El grupo automovilístico alemán –que ya produce en China con las marcas Volkswagen, Audi y Skoda— preferiría emplear una marca reconocida a fin de diferenciarse de la avalancha de nuevos nombres que aparecerán en los próximos años de proyectos similares de otros grandes fabricantes internacionales.
El retorno de Seat a China
La historia de Seat en el gigante asiático no ha sido precisamente de éxito. Si a mediados de los noventa trató de vender coches que eran enviados por piezas a través del nombre Faw-VW, en 2012 volvió a intentarlo bajo su propia marca. Duró dos años. Tras intentar exportar el Ibiza y el León, las ventas no arrancaron y de las 2.200 unidades comercializadas el primer año se bajó a sólo 1.000 coches en 2013.
Un año después, en 2014, los concesionarios que trabajaban en el país dejaron de vender los modelos del fabricante español.