Seat negocia contratar a proveedores de Nissan
La automovilística española se reúne con una docena de fabricantes de componentes afectados por el cierre de la Zona Franca en busca de nuevos negocios
Más allá de los 2.500 despidos, el cierre la fábrica barcelonesa de Nissan dejará un reguero de víctimas entre los que destaca toda su red de proveedores. Con el golpe, muchos elevan la factura del adiós a 20.000 empleos menos, pues muchos fabricantes ya anunciaron salidas entre su plantilla. En paralelo, varios se agruparon con tal de buscar alternativas, y los ojos inevitablemente se tornan hacia Seat y su fábrica de Martorell (Barcelona), con la que ya existen contactos.
Es imposible que la filial de Volkswagen AG asuma toda la carga de trabajo que generaba la compañía nipona, pero las conversaciones para comenzar a trabajar juntos ya se producen. El pasado martes 7 de julio, por ejemplo, el Clúster de la Indústria d’Automoció de Catalunya (CIAC) organizó una reunión entre un pool de proveedores de Nissan y el departamento de compras de Seat.
Según explican los presentes, al encuentro asistieron directivos de Socima, Gestamp, Marelli, Aubay, Trety, Nifco, Wetron, Lear, Zanini, Snop, Manufactura Moderna de Metales y A.Raymond. Tras constatar el excedente de producción que les supondrá el cierre de la planta de Zona Franca se sentaron las bases para surtir de componentes a la automovilística española.
Varias de las firmas ya trabajan para Seat en la elaboración del Seat León, el Seat Ibiza, el Seat Arona y el Audi A1, los cuatro modelos que por el momento se ensamblan en la fábrica de Martorell. No obstante, se abrió la puerta a incrementar el volumen de los pedidos y a iniciar una nueva relación comercial con el resto, aunque todavía sin acuerdos concretos.
Marelli tiene «en revisión» 1.200 empleos por el cierre de la fábrica de Nissan
Con esta vía, los proveedores a reducir el número de despidos. La semana pasada, el consejero delegado de Marelli, Hiroshi Moriya, admitió que la compañía tiene en revisión el futuro de sus 1.200 empleados en la capital catalana. «Teniendo en cuenta que hemos construido un fábrica en línea con la producción de Nissan, tenemos que reducirla de la misma manera», advirtió en una entrevista concedida al japonés Nikkei.
La organización, propiedad de la también japonesa Calsonic Kansei avisó que solo podría mantener su estructura en Cataluña de encontrar un cliente de la misma envergadura que Nissan. «Nosotros también tenemos una fábrica en Barcelona y si no podemos encontrar un nuevo cliente, tendremos que considerar sus posibilidades y reestructurar la situación de 1.200 empleados», remató.
Marelli ya presentó hace menos de un mes un expediente de regulación de empleo (ERE) para 57 trabajadores de sus fábricas de Santa Margarida i els Monjos y Zona Franca (Barcelona) por el descenso de la producción, pues la firma surte de lámparas internas y componentes eléctricos al centro de Nissan.
Los trabajadores se organizan
Más allá del golpe para Marelli, el listado de afectados por el cierre de la planta de la Zona Franca es largo. Empresas del IBEX como Acciona, Gestamp y clásicos del sector de la automoción como Faurecia, Valeo Sumitomo, Hutchinson o Flexngate son de las más golpeadas.
Por ello, los trabajadores ya se organizaron y desde el mes de mayo se convocaron varias protestas. La más numerosa, de unas 500 personas, según datos de la Guardia Urbana, a mediados de junio, cuando se concentraron frente a la instalación catalana para dar voz a «lo invisibles» cuyo trabajo depende directamente de la automovilística. Los manifestantes reclamaron que se les reconozca también como empleados equiparables al resto de afectados -unos 3.000 empleados- para poder negociar las condiciones de su ERE con las respectivas administraciones y con la patronal.