Seat fabricará coches eléctricos en China
El fabricante español colabora “intensamente” en el proyecto conjunto entre el Grupo Volkswagen y la china JAC
Seat vuelve a intentarlo en China. Tras exportar el Ibiza y el León entre 2012 y 2014 al gigante asiático, la filial del Grupo Volkswagen (VW) está “implicada intensamente” en el proyecto conjunto de vehículos eléctricos que pilotan el conglomerado alemán y la empresa china JAC Motors.
Según el portal asiático Caixin, la marca con la que saldrán al mercado los automóviles será muy parecida a la de Seat, por lo que la marca española acabaría vendiendo “indirectamente” sus coches en China. De hecho, en noviembre se pudo ver un logotipo con forma de S colgado de la fábrica en la que se producen los coches, en Hefei (Anhui).
No obstante, el nombre definitivo será “una nueva marca”, garantizaron fuentes de Volkswagen a Efe. Seat estaría liderando las relaciones en la empresa conjunta entre Volkswagen Group China y Jac Motors, una vuelta al mercado chino después de que los aranceles de importación echaran por la borda su asalto a través de modelos propios debido a los altos precios.
El primer vehículo será una copia de un coche de JAC. Los siguientes ya imitarán modelos de Seat
El primer vehículo en salir de las líneas de producción será un SUV compacto, a mediados de 2018, según anunció Volkswagen el mes pasado. Todavía será la versión eléctrica de un modelo ya existente de JAC, pero los dos siguientes vehículos ya replicarán coches de la firma española bajo otra marca, añade Caixin.
La empresa conjunta del grupo VW con JAC fue anunciada en noviembre de 2017. El acuerdo definitivo fue firmado en junio pasado y recibió la autorización del Ministerio de Comercio chino el 21 de diciembre. Esa empresa conjunta tiene un capital de 2.000 millones de yuanes (unos 255 millones de euros).
El Gobierno chino abrió la puerta en 2015
El plan fue lanzado después de que la administración asiática aprobase en 2015 una nueva normativa sobre la entrada de compañías extranjeras en el mercado de automoción, en la que se estableció que las nuevas empresas conjuntas debían producir exclusivamente autos eléctricos bajo marcas nuevas.
Y el grupo automovilístico alemán –que ya produce en China con las marcas Volkswagen, Audi y Skoda— preferiría emplear una marca reconocida a fin de diferenciarse de la avalancha de nuevos nombres que aparecerán en los próximos años de proyectos similares de otros grandes fabricantes internacionales.