Seat fabrica 40.000 coches menos de lo previsto por la falta de microchips
La automovilística española del grupo Volkswagen espera una recuperación gradual del suministro de semiconductores en esta segunda mitad de año
La planta de Seat en Martorell ha fabricado unos 40.000 coches menos de lo previsto en lo que va de año por la escasez de semiconductores, según informan fuentes sindicales a Economía Digital. En diciembre de 2021, la empresa se propuso construir alrededor de unos 440.000 vehículos este 2022, de manera que podría no llegar a los 400.000.
Estos dispositivos son piezas indispensables en la fabricación de automóviles. Tanto los trabajadores como la compañía mantienen que los problemas de suministros fueron más notables durante los primeros tres meses del año, cuando estallo la guerra en Ucrania.
Ahora, se encuentran un escenario «más estable»: «Aunque seguirá siendo volátil y tensa, la compañía espera una recuperación gradual en el suministro de semiconductores en esta segunda mitad de 2022″, afirman desde la filial del grupo Volkswagen.
De hecho, los representantes de los trabajadores prevén poder recuperar la producción de cara al otoño, cuando hay previstos diferentes turnos extra los fines de semana. La línea 2, que fabrica el Seat Leon y el Cupra Formentor, funcionará también la última semana de agosto, dado que son los modelos más demandados.
Estas jornadas se convocarán siempre y cuando haya material que abaste las líneas de fabricación. Desde la empresa presidida por Wayne Griffiths, apuestan por asegurar la producción de lunes a viernes y mantiene que trabajan «a buen ritmo» con unos 2.000 coches diarios.
Se desconvocan dos turnos extra
En este sentido, este fin de semana había previstos dos turnos extra, también da la línea 2, para recuperar atrasos, pero se han acabado desconvocando por la escasez de estos dispositivos. Fuentes sindicales explican que cada 48 horas hay reuniones para evaluar las posibles afectaciones de los semiconductores en el trabajo.
Tanto la fábrica de Martorell como el resto de la industria automovilística llevan luchando contra la falta de estos microchips desde hace más de un año. La misma Seat mantuvo a sus trabajadores bajo un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) durante meses por falta de material. Finalmente, lo levantó el pasado junio gracias a la estabilización del suministro de estos componentes en las últimas semanas.