Seat levanta el ERTE para acelerar la producción
La automovilística catalana detecta una mejora del suministro de semiconductores y empieza a organizar un corredor de vacaciones para mantener la fabricación de la línea 2 en verano
La escasez de semiconductores empieza a recular. Seat adelanta el fin del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) vigente en las fábricas de Martorell y la Zona Franca tras experimentar una evolución favorable del aprovisionamiento de semiconductores y otras piezas. En principio, el plan actual debía de finalizar el 30 de junio, pero se levantará el próximo 14 de abril.
Según ha trasladado la dirección de la empresa a la representación de los trabajadores y ha confirmado Economía Digital, la automovilística catalana espera poder acelerar y regularizar la capacidad de producción fuerte a la demanda constante de sus modelos. Mientras esté en ERTE, la compañía no puede ni convocar turnos extra de fin de semana ni contratar trabajadores de ETT, dos mecanismos que suele utilizar para adelantar fabricación.
Desde principios de año, Seat ha detectado una normalización del abastecimiento de piezas y solo ha tenido que parar de forma puntual algunos turnos, pero no se ha visto obligada a tirar del expediente a gran escala. En las próximas semanas, no se descartan paros puntuales, pero se utilizarán mecanismos de flexibilización pactados con el comité de empresa.
Además, la automovilística dirigida por Wayne Griffiths ha anunciado también la necesidad de organizar un corredor de vacaciones en la línea 2, la que ensambla los Seat y Cupra León, así como el Cupra Formentor, entre los meses de julio y setiembre. Se trata de un mecanismo para mantener la producción en época de vacaciones, que se aplicará justamente en la línea que trabaja con los modelos más demandados y más rentables del centro.
Contrataciones de ETT
El objetivo es mantener la producción de estos vehículos a dos turnos en agosto, por lo que tendrá que contratar a unos 1.000 empleados de ETT para compensar a la plantilla que esté descansando. El comité de empresa pide priorizar la voluntariedad de la plantilla para adherirse al corredor.
Los sindicatos celebran que el reparto de materiales esté mejorando a nivel del consorcio. Sin embargo, desde UGT aseguran no estar «convencidos de que esta situación este al 100% resuelta y que se garanticen futuras producciones», mientras que CCOO insiste a la empresa a evitar que se repita lo vivido en los dos últimos años, cuando se aprobó un ERTE tras el corredor de vacaciones.
Seat aprobó el plan de suspensión temporal de contratos en setiembre de 2021 que afecta a los 10.310 trabajadores destinados a la producción de vehículos, tanto de Martorell como de la Zona Franca. En diciembre, lo alargó seis meses más tras no estimar un buen inicio del año. Finalmente, la compañía pecó de pesimista y ha podido adelantar el fin del plan.
Por su parte, casi 1.000 trabajadores más de la fábrica de cajas de cambios de El Prat también entró en ERTE el mes de noviembre. En su caso, el expediente estaba vigente hasta este viernes y ha finalizado sin ninguna prórroga.
Menos producción en los últimos años
Desde el estallido de la pandemia, la fábrica de Martorell ha producido a volúmenes inferiores a sus capacidades a causa de los efectos negativos de la crisis sanitaria y de los cuellos de botella en el abastecimiento que se derivaron. El centro cerró 2022 con una producción de 366.764, un 4,8% más que en 2021, aunque consiguió superar los 350.550 que salieron de las instalaciones en 2020. Sin embargo, todas estas cifras quedan lejos de los 500.005 coches fabricados en 2019.
En la presentación de resultados hace una semana, Griffiths ya apuntó a una normalización del suministro de piezas, lo que permitirá recuperar la balanza entre los modelos de Seat y de Cupra. La marca deportiva es más rentable que la tradicional, por lo que el grupo Volkswagen priorizó su fabricación para aupar las cuentas en tiempos de crisis, lo que hundió la producción de los Seat en un 27% y dobló la de los de Cupra.