Seat elimina un turno de producción mientras negocia el nuevo ERTE
Los sindicatos y la empresa empiezan las reuniones para abordar el nuevo expediente destinado a flexibilizar los turnos en función de la disponibilidad de semiconductores
Varios operarios de SEAT trabajan en la cadena de montaje de los respiradores. EFE/Susanna Sáez/Archivo
Las buenas perspectivas que planteaba Seat a la vuelta de las vacaciones han tardado apenas dos semanas en derrumbarse. Después que la planta de Stellantis en Figueruelas y la fábrica de navarra de Volkswagen anunciaran paros por falta de componentes, Seat está preparando un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para flexibilizar la jornada laboral según la disponibilidad de semiconductores.
De hecho, la planta parará la producción de un turno de la línea 2, que fabrica el Seat León y el Cupra Formentor, la semana que viene. El viernes pasado, la automovilística informó a los sindicatos de un escenario más pesimista para los últimos meses del año, causado por una mayor incidencia de la falta de piezas que a su vez está provocada por el contexto económico global, especialmente la guerra en Ucrania. El conflicto sigue afectando al suministro de materias primas, como el gas Neón, que se produce principalmente en Ucrania y es necesario para fabricar semiconductores.
Este martes la empresa del grupo Volkswagen ha presentado formalmente el ERTE a la representación de los empleados. Ambas partes se volverán a reunir el viernes día 9, cuando la compañía proporcionará los detalles del documento, especificando el número de trabajadores afectados, las líneas de producción y su duración, según fuentes sindicales. A partir de entonces, los empleados valorarán la propuesta de la automovilística catalana y, si así lo ven pertinente, presentar una contraoferta. En principio, se espera que dure hasta finales de este año.
Los trabajadores de la fábrica de Seat en Martorell esperan que el expediente que acaben firmando tenga las prestaciones similares a las pactadas en el último ERTE, vigente hasta el 17 de junio, también por la escasez de suministros. A grandes rasgos, exigen que se dé preferencia a la voluntariedad y que incluya un complemento salarial que mejore la prestación de desempleo.
También piden que no afecte a las vacaciones ni a las cuatro pagas extraordinarias a las que tienen derecho, mientras se mantienen las aportaciones al plan de pensiones y se paraliza la antigüedad de las personas contratadas por ETT durante la vigencia del ERTE con el objetivo de no perder derechos.
Más allá del expediente, la compañía de Wayne Griffith también ha desconvocado los turnos adicionales para recuperar la producción perdida por la falta de suministros que esperaba poder realizar en setiembre. Seat siempre ha priorizado poder mantener los turnos recurrentes de lunes a viernes y, en caso de disponer de materiales, ya abrir la planta catalana los fines de semana con el objetivo de impulsar la fabricación. Según los sindicatos, Seat ha producido en lo que va de año 40.000 vehículos menos de lo que esperaba.
Una gestión «nefasta»
Por último, la representación de los empleados mantiene su postura crítica con la gestión de Volkswagen de la crisis de los semiconductores. “Ha sido nefasta”, afirman mientras defienden que uno de los motivos del cese del CEO de la compañía alemana, Herbert Diess, el pasado mes de julio fue, precisamente, su forma de encarar la problemática. Dado que se prioriza el suministro de chips a los vehículos que aportan más beneficio, los sindicatos de la fábrica de Martorell creen que se ha beneficiado a otras plantas del grupo que ensamblan modelos de Audi o Volkswagen.
