Seat contempla parones por la falta de chips y la negociación de un nuevo ERTE
La automovilística suspenderá los turnos del sábado y domingo que había recuperado en verano por la mejora de la crisis de los microchips
Seat contempla nuevos parones por la falta de chips en la línea de emsamblaje de la factoría de Martonell, al mismo tiempo que estudia pone en marcha un nuevo ERTE, apenas tres meses después de que finalizara el anterior, para dotarse de flexibilidad con la plantilla.
Fuentes de la automovilística, han confirmado que en la tarde de este viernes mantendrán una reunión para encarar la producción del mes de octubre, según ha publicado La Vanguardia. Asimismo, han asegurado que la empresa catalana suspender los turnos de sábado y domingo que habían recuperado en verano por la mejor en la crisis de componentes con el objetivo de impulsar la fabricación y recortar los retrasos en las entregas.
Seat acabó con el anterior ERTE, que afecto a 11.000 empleado, el 17 de junio por la estabilización y mejora de las últimas semanas del suministro de los semiconductores.
Crisis de componentes
La crisis de componentes está afectando a todo el sector automovilístico y ha obligado a otras compañías a realizar parones de producción.
La factoría de Opel del grupo Stellantis en Figueruelas (Zaragoza), que ha estado parada desde el martes, reanudará la actividad productiva este domingo a las 22.00 horas en todos los turnos y en las dos líneas. Los problemas de suministro habían obligado a la planta zaragozana a parar la el turno de noche de dos líneas de producción. Además, la semana anterior también habían suspendido cinco turnos tanto en la línea que ensambla el Opel Corsa, la 2, como en la 1, que fabrica el Citroën C3 Aircross y el Opel Crossland.
Stellantis también paró la actividad de montaje a mediados de agosto en los dos sistemas de producción de su fábrica de Vigo, lo que supuso el enésimo parón de la planta gallega como consecuencia de la crisis de los microchips.
Evolución del sector automovilístico
El segundo semestre del año ha arrancado para el sector del automóvil con la misma tendencia negativa con la que cerró el primero. Según datos de Anfac, la patronal del sector en España, el mes pasado se matricularon 73.378 unidades, lo que supone un 12,5% menos respecto a julio del año pasado. En total, ya son 481.135 los turismos y todoterrenos vendidos en el país este año, un 11% menos respecto a los siete primeros meses de 2021.
Y es que ha sido un año complicado para el sector de la automoción por la crisis de microchips, que ha obligado a parar la producción de muchas compañías; han tenido que paliar con las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y la inflación, que ha encarecido los materiales.