Seat concluye su “fase de ensayo” en China sin lograr grandes resultados
El grupo asegura que sus vehículos encajan con el mercado asiático pero que la infraestructura logística encarece demasiado su precio final
Seat ha vendido unos 1.100 vehículos el último año en China, un resultado que confirma la corrección de la estrategia del grupo español en este país. “Realizamos una fase de ensayo los últimos dos años”, ha asegurado el presidente del grupo, Jürgen Stackmann, este martes en la feria de Ginebra (Suiza). El grupo asegura que no tomará ninguna grande decisión a corto plazo, pero es una cuestión que está sobre la mesa y necesita corregirse sin mucha demora.
De entrada, los concesionarios de la compañía se han reducido hasta la actual red de ocho puntos de venta en todo el país. El directivo asegura que los vehículos que llegan a China encajan con el mercado local, pero la logística productiva encarece demasiado su precio final. ¿Puede Seat mantener la venta de coches en el país asiático fabricados en Martorell (Barcelona)? La respuesta es unánime en la compañía: no.
Fase de análisis
Stackmann afirma que conseguir el éxito en China pasa por la producción local. “Estamos en una fase de análisis y necesitamos el tiempo suficiente para tomar una de las mayores decisiones de los últimos tiempos”, señala. Esto no implica exclusivamente tener una factoría propia. Existen otras opciones, como ocupar una línea de producción en otras fábricas del consorcio Volkswagen, indican fuentes de la compañía.
La decisión final está en el aire. Lo único que está claro es que el mercado de referencia de la firma española es Europa. “Aún tenemos potencial de crecimiento allí, en algunos países nuestra cuota no llega al 1%”, indica el presidente del grupo. Su objetivo inmediato es crecer en estos territorios.