Seat abre la carrera a la presidencia con Griffiths en boca de todos
La compañía española presenta el nuevo Seat León el mismo día que Renault anuncia a Luca de Meo como nuevo presidente
Con el nuevo Seat León como argumento, el fabricante español trató de ser protagonista de una jornada en la que Nissan admitió que dejará de fabricar otro modelo en su fábrica catalana y Renault anunció a Luca de Meo como nuevo presidente. La compañía con sede en Martorell (Barcelona) presentó «el mejor León de la historia», pero en el evento solo se hablaba de un tema: quién será el nuevo primer ejecutivo de la firma.
Las quinielas eran constantes, aunque un nombre sobresalía por encima del resto. Era el de Wayne Griffiths, vicepresidente comercial de Seat y consejero delegado de la submarca Cupra. «Nos morimos de ganas que sea él», decía un alto ejecutivo de la empresa. «Estaríamos encantados», coincidían otras voces consultadas durante el evento.
El ejecutivo británico agrada entre bastidores, pero él lanza balones fuera cuando se le pregunta. «Tengo mucho trabajo con los cargos que ya ocupó y estoy encantado con la posición que ocupo en la empresa», despejó con una sonrisa ante los periodistas.
Seat tiene claro que el perfil de ingeniero alemán que aterriza por primera vez en Martorell no es su preferido
En Seat gusta porque supondría una candidatura que continuaría en la misma línea que el éxito alcanzado con Luca de Meo, que llevó a la empresa a su récord de ventas, y porque se aleja de una imagen que la marca quiere evitar de todas las formas posibles: «Lo que sí tenemos claro es que no nos gustaría tener el clásico directivo alemán, que no habla español y que aterriza por primera vez a Martorell».
Dio buena muestra de ello en el marco de la presentación del Seat León. Griffiths, una cara conocida para la prensa, ocupó un papel central en la gala, con mayor protagonismo que el presidente interino, Carsten Isensee –también tuvo más cuota de micrófono Axel Andorff, vicepresidente de I+D–. Además, fue el encargado de atender a las televisiones nacionales.
Dentro de la firma, otros son incluso más atrevidos con sus propuestas: «Me gustaría ver a la primera presidenta de la historia de Seat». Parece complicado: en el comité ejecutivo todavía no hay ninguna a pesar de que la filial es reconocida dentro de Volkswagen AG –el grupo que también engloba Volkswagen, Audi, Porsche y Skoda— por sus planes de igualdad y contra la violencia de género entre sus trabajadores.
Todo Seat pendiente de Diess
No obstante, la cúpula del fabricante sabe que la decisión depende de Herbert Diess, consejero delegado de Volkswagen AG. Y los equilibrios de poder dentro del conglomerado siempre tienen un peso importante. Todos buscan pistas para avanzarse al anuncio, aunque al mismo tiempo recuerdan que en la última elección (2015) De Meo era un nombre que no aparecía en ninguna quiniela para sustituir a Jürgen Stackmann.
La entrevista concedida a El Periódico este domingo sirvió para reforzar la candidatura del propio Griffiths a ojos de muchos. «El perfil que buscamos para Seat tiene que ser una persona que encaje y lo más importante es que se identifique con el plan Cupra-Seat», advirtió. Sin embargo, añadió: «Tenemos un buen equipo, no hay prisa para nombrar un nuevo presidente», en unas palabras que sorprendieron a los trabajadores.
Si bien no fue una lista de candidatos, Diess destacó la labor del directivo británico, al que calificó como «uno de los mejores profesionales que hay en el grupo» y celebró su papel en el lanzamiento de la marca Cupra. También ensalzó a Christian Vollmer, vicepresidente de producción –«uno de los mejores directivos en producción»– ,y a Axel Andorff, vicepresidente de I+D, fichado de Daimler en marzo y que todavía no habla español.
De Meo se cuela en la presentación del nuevo León
Si jugar a adivinar el nuevo presidente de Seat ya era el pasatiempo favorito en los corrillos de la presentación del nuevo León, el juego se disparó después de que Renault anunciase a Luca de Meo como primer ejecutivo minutos antes de enseñar el coche.
El italiano estuvo muy presente en la ceremonia, probablemente porque se trate del primer coche desarrollado puramente bajo su mandato –la ofensiva SUV del Arona, el Ateca y el Tarraco fue diseñada bajo la etapa de Stackmann–. «De Meo ha hecho un gran trabajo y nos deja una estrategia muy clara y un equipo muy motivado para continuar en el futuro», ensalzó Griffiths. La foto del transalpino incluso ocupó parte del escenario durante buena parte de la presentación.
El calor en Martorell contrastó, eso sí, con la frialdad con la que se comunicó la salida del expresidente. En la nota de prensa que sirvió como anunció, el grupo remarcó que la marcha se producía “a petición propia y de mutuo acuerdo con Volkswagen”. No hubo ni rastro de agradecimiento en el texto.