Sara Lee consigue 70 millones gracias a las cápsulas de café
El grupo americano aumenta el volumen de ventas en Europa mientras mantiene la batalla legal sobre la patente con Nespresso, quien les acusa de plagiar el sistema de comercialización monodosis
Sara Lee ha conseguido 70 millones de euros en Europa desde abril con las cápsulas de café que le han enfrentado en los tribunales con los todopoderosos Nestlé. El grupo suizo considera que las cápsulas monodosis que comercializa Marcilla en Francia, España, Holanda y Bélgica usan sus patentes de Nespresso, un extremo que los americanos niegan y por el que están litigando.
Con estos resultados, Sara Lee va camino de doblar sus ventas en el viejo continente en relación con la facturación de 2010. “Los consumidores que prueban nuestras cápsulas monodosis una vez, vuelven a comprarlas”, ha señalado a Economía Digital el responsable internacional de Sara Lee, Ernesto Durán.
A pesar del litigio con los suizos, el mayor grupo alimentario del mundo, Marcilla ha seguido la expansión geográfica prevista. Desde el grupo explican que en los países donde empezaron a comercializar las cápsulas, las ventas han superado el 8% de cuota del valor total del mercado de café tostado. Eso sí, no niegan que los buenos resultados comerciales residen en su decisión de vender el producto en tiendas minoristas. De hecho, allí no tiene competidores directos ya que la estrategia comercial de Nespresso es distinta: vende sólo en tiendas propias del grupo o a través de Internet.
“Queremos ofrecer una alta accesibilidad del producto”, asegura Durán. Un objetivo que ha molestado aún más a los suizos, que ven como su primer y único competidor directo (los demás han desarrollado su propia cafetera para comercializar el café en cápsulas monodosis) se le comen la cuota de mercado a un ritmo acelerado. Por ahora, Sara Lee vende las cápsulas compatibles con las máquinas Nespresso en más de 15.000 establecimientos.
Presunto plagio
Marcilla lanzó en 2010 las cápsulas compatibles con Nespresso en el mercado galo. Esta decisión condujo a la compañía a los tribunales por presunto plagio de las monodosis de la firma de Nestlé. Los procesos judiciales, todavía pendientes de una resolución final, están abiertos en Francia, Bélgica y Holanda. La guerra del café, tal como se ha bautizado esta batalla legal, no se libra en España.
El portavoz de Sara Lee asegurado que siguen todos los pasos que marcan los magistrados y que hasta que se dictamine una decisión “el producto cumple con los requisitos legales”. Motivo por el cual Marcilla ha continuado con las ventas. Así, la compañía pretende fidelizar a sus clientes “invirtiendo más en comunicación y márqueting y ampliando la oferta de las variedades de café”.