Santander y Caixabank refuerzan su perfil digital con los cambios en sus cúpulas
La mejora de la eficiencia se ha convertido en uno de los retos de un sector al que los reguladores exigen cada vez mejores resultados de rentabilidad y capital
La transformación digital de la banca se ha convertido en una pieza clave para el futuro del sector. Los últimos movimientos en las cúpulas de las grandes entidades lo ponen de manifiesto. El reciente ascenso de Ezequiel Szafir, CEO de Openbank, dentro de la cúpula de Santander, se suma al nombramiento de Mariona Vicens como directora de transformación digital tras el reparto de poderes que conllevó la salida del número tres Juan Antonio Alcaraz a comienzos de año. La mejora de la eficiencia se ha convertido en uno de los retos de un sector al que los reguladores exigen cada vez mejores resultados de rentabilidad y capital.
La digitalización se ha convertido en una palabra repetida en el mundo empresarial. Pero en los bancos, este término ha cobrado especial sentido en los últimos tiempos con el foco de los reguladores en este proceso porque consideraban que era necesario para atajar “problemas estructurales” del sector.
«Muchos bancos están desarrollando y comenzando a ejecutar estrategias sólidas de transformación digital, aunque la mayoría aún tiene un largo camino por recorrer”, apuntaba Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del BCE, esta semana.
“En general, si bien los bancos importantes han intensificado sus esfuerzos para reducir costos y reenfocar su modelo comercial, los resultados aún no han sido lo suficientemente tangibles como para mejorar significativamente sus puntuaciones SREP (siglas en inglés para referirse al proceso de revisión y evaluación supervisora para el modelo comercial)”, señalaba el alto cargo del regulador.
Con la salida de Juan Antonio Alcaraz como número 3 de Caixabank, la entidad repartió parte del poder que tenía el directivo separando la parte del negocio de banca de particulares y empresas que recayó de Jaume Masana y el área de actividad relativo a la digitalización. Mariona Vicens Cuyás fue ascendida para ser la nueva directora de Transformación Digital y Advanced Analytics, tras desempeñar hasta ahora era directora de Innovación y Transformación Digital.
En Santander, la entrada del nuevo CEO, Héctor Grisi, ha conllevado un movimiento en cadena de cambios en la cúpula del grupo. Por un lado, la reorganización de España con el nombramiento de Ángel Rivera como nuevo consejero delegado en España, pero también con otros movimientos como el nombramiento por parte del grupo de Ezequiel Szafir como director de Transformación, un cargo de nueva creación que compaginará con sus actuales funciones como consejero delegado de Openbank y coCEO de Consumer.
A estos requisitos para mejorar la eficiencia de los bancos, los expertos añaden la importancia del canal digital para capturar el nuevo negocio que está despegando: pagos digitales, comercio electrónico o gestión de las finanzas personales.
Para muestra, un botón. Un informe de PwC señala que los pagos sin contacto crecerán más de un 80% en el periodo 2020 a 2025 triplicando su volumen de transacciones hasta 2030. Una tendencia que se traduce en potenciales ingresos para las entidades, que ahora deben posicionarse frente a las granes tecnológicas y otros pequeños actores.
De la sucursal física al teléfono móvil
Los cambios en las cúpulas también responden a una evolución de los negocios, que obliga a poner el foco en temas como los riesgos asociados a este negocio o las nuevas formas de gestión.
España ha sido tradicionalmente un país con mucha presencia de oficinas, una tendencia que se ha revertido en los últimos años. “España era un país con un número anormal de oficinas y cajeros” y su reducción es un proceso de “racionalización”, apuntaba el director corporativo de Servicios Tecnológicos de Cecabank, Juan José Gutiérrez, apuntaba en un evento sobre Nuevas Propuestas de Valor del sector financiero.
Ahora, el cambio digital que están asumiendo las entidades también conlleva un cambio de las necesidades regulatorias o de gestión del día a día. José Manuel Marqués, director de Innovación Financiera e Infraestructuras de Mercado del Banco de España, recordaba en el mismo acto que los bancos tienen que ser “capaces de incorporar los riesgos”, que en muchos casos son “específicos” del sector.
En este sentido, ponía como ejemplo, la firma de contratos con proveedores tecnológicos de cloud. Marqués apuntaba que ha sido necesario un cambio del tipo de contratos porque en un primer momento, estos proveedores acudían con documentos tipo en los que se estipulaba que si había un impago se cortaba el servicio de cloud, pero Marqués recordaba que si un banco quiebra, e regulador necesita el acceso a los datos del banco para proceder a la resolución del mismo.
Entre algunas de las iniciativas concretas que están llevando a cabo los bancos para estos procesos, Cristina Lázaro, presidenta ejecutiva de CaixaBank Business Intelligence destacaba que “uno de los grandes éxitos es vincular esa unión perfecta entre negocio y tecnología y esos socios tecnológicos”. En este camino, Lázaro destacaba tres “drivers” que estaban marcando el desarrollo digital. Entre ellos, apuntaba a la gestión de entre las tecnologías antiguas del banco con las nuevas trabajando para conseguir encajar el puzle de todas ellas. A lo que sumaba que cada vez el cliente es más omnicanal; mientras se trabaja en la “no deshumanización” de la banca.