Santander quiere “cerrar la brecha digital” pero suprime 1.300 oficinas en 2021
España es el país más perjudicado por los cierres de oficinas del Santander y no solo en 2021, también en 2020 y 2019, ya que el grupo está apostando con fuerza por los canales digitales
La presidenta y el consejero delegado del Santander.
El Santander cerró el año pasado 1.357 oficinas a nivel grupo, de ellas, 1.252 bajaron la persiana en Europa y 992, en España. Nuestro país fue, por tanto, el más perjudicado por estos cierres en 2021, pero también en 2020, cuando clausuraron otras 490 sucursales y en 2019, un año en el que el ajuste fue nada menos que de 1.130 oficinas.
Con todo, el banco arranca 2022 con una red de 1.947 oficinas, una cifra que a la presidenta del grupo, Ana Botín, le parece más que razonable teniendo en cuenta que en el conjunto de España hay unas 24.000 oficinas bancarias y esta es la mayor red de Europa tras Francia.
Así lo explicaba este miércoles durante la presentación de resultados del banco, donde a su vez, el consejero delegado, José Antonio Álvarez, aseguraba que “no tienen pensado seguir cerrando oficinas” porque con el estado actual “la cobertura es buena”.
Sin embargo, si están diseñando un modelo que les permita “cerrar la brecha digital lo más rápido posible”. Una brecha generada principalmente entre mayores y jóvenes, y que se ha acelerado durante la pandemia, cuando la banca inició la oleada de cierres de oficinas y alentó a sus clientes a relacionarse con ellos a través de los canales digitales pese a que una buena parte de la población no sabe ni sabía.
Preguntada por la polémica sobre el trato de la banca a los mayores, un colectivo que pide más tiempo para adaptarse a la operativa online y un trato más humano en las sucursales, Botín se mostraba rotunda: “No vamos rápido, vamos de acuerdo a lo que nos pide la población”.
La presidenta del Santander aseguraba que durante los dos años de pandemia ha visto “oficinas con colas y otras vacías”, y el trabajo del banco es hacer negocio teniendo en cuenta estos dos extremos. También defendía que a pesar de apostar por la digitalización siempre dan un trato personalizado y una atención profesional a sus clientes y que para combatir los cierres de oficinas han cerrado alianzas, como la que tienen con Correos.
En concreto, el Santander ha adaptado los canales a las nuevas tendencias de negocio, mediante un modelo híbrido que, si bien prioriza la atención a través de medios digitales, la compagina con la actividad que realizan las oficinas físicas, a las que se derivan aquellas operativas más complejas o que requieran de una mayor atención, explicaba.
Al tiempo, aseguraba que la transformación digital vivida en la banca, ha ocurrido en todos los sectores. “Solo hay que mirar a la administración, los impuestos se pagan online”, comentaba. Pese a ello, quieren dar preferencia a los mayores y seguirán trabajando para que «todos estén satisfechos».
Hay que recordar que precisamente esto es lo que el Gobierno ha pedido a la banca, que ponga en marcha un plan de inclusión financiera después de que miles de personas hayan protestado por el trato deshumanizado que el sector ha tenido con los clientes más mayores en los últimos meses.
Y es que, no solo se han cerrado oficinas y se ha reducido personal, también se ha recortado el tiempo de atención al público y en lugar de atender en ventanilla, como se ha hecho toda la vida, se redirige a los clientes a hacer las gestiones en los cajeros automáticos y en los canales digitales, provocando el descontento de una parte de la población que no termina de comprender bien estos canales.
España también es el más afectado por los recortes de plantilla
Además de los cierres de oficinas, España también es el país del grupo más afectado por los cierres de oficinas. Según los datos hechos públicos por el banco este miércoles, la plantilla de Santander en nuestro país se redujo en 3.926 personas. Una cifra ligeramente superior a la pactada a finales de 2020 en el ERE, que era de 3.572 empleados. Los mismos dejaron sus puestos de trabajo en 2021.
Tras España, Reino Unido, Portugal y Polonia han sido los mercados con mayor ajuste de empleados, unos 5.500. La presidenta del Santander anunció a finales de 2020 la intención de llevar a cabo una reestructuración de costes en estos cuatro países con el objetivo de ahorrar 1.000 millones de euros a finales de 2022, de manera que las salidas seguirán produciéndose a lo largo del año.
En Norteamerica y Sudamérica ha ocurrido todo lo contrario, aquí el número de trabajadores se ha elevado en 4.889 y 9.383, respectivamente. Principalmente en México y Brasil, sus principales mercados, los más rentables y donde el grupo tiene puesto el foco para seguir creciendo.
