El impuesto a la banca se come un tercio de los beneficios de Santander en España
Las reclamaciones legales al impuesto tardarán mucho tiempo en resolverse; así que de momento los bancos deben pagar
Banco Santander ha presentado sus primeros resultados trimestrales tras la incorporación del impuesto a la banca en sus cuentas. El resultado, pese a haber conseguido un beneficio a nivel de grupo en el que apenas se ha visto afectado, ha recaído principalmente en la división española que, sin este nuevo gravamen, hubiera conseguido un beneficio un 80% superior con respecto al ejercicio pasado y, este año, supone un tercio del negocio.
En concreto, Banco Santander España hubiera ganado 668 M€ si no hubiera tenido que hacer frente al pago del impuesto especial que ha impuesto el Gobierno español al sector financiero y las grandes eléctricas. Así, con respecto a los 365 M€ anotados en verde el pasado ejercicio, este año se quedó en 466 M€.
Ese impacto, que supera los 200 millones de euros, por tanto, se han repartido entre la filial española y la división de ‘consumer’.
Por lo que respecta al recorrido legal de las reclamaciones que han llegado desde el sector bancario, el CEO de Banco Santander, Héctor Grisi, ha recordado que se trata de una situación que ira más lento que otro tipo de situaciones.
Movimientos de mercado
Por lo que respecta a los movimientos de negocio que se han dado estas últimas semanas tras la crisis bancaria que se ha vivido en este trimestre, Banco Santander ha defendido que la salida de depósitos que se ha producido entre enero y marzo, un total de 10.773 millones en todo el grupo, es un comportamiento «estacional» y espera que se recupere.
Así lo ha señalado el director financiero del grupo bancario, José García Cantera, durante la presentación de resultados, cuando Santander ha obtenido unas ganancias de 2.571 millones de euros, un 1,1% más.
Mientras, Grisi ha recordado que entre el 80% y el 85% de los depósitos del banco son de clientes particulares, un segmento que suele ser «bastante sólido y estable». «El descenso en los depósitos siempre es cíclico y ha sido en Santander Corportate & Investment Banking (SCIB), la unidad de negocio de inversión del grupo. No es muy relevante en cuanto al tamaño total de la cartera, esperamos que vuelva», ha apostillado.
Santander saca músculo
Por lo que respecta a las grandes magnitudes, Santander ha batido previsiones. El banco presidido por Ana Botín ganó 2.571 M€ en el primer trimestre del año impulsado por la subida de los márgenes. Tan positivo fue el arranque de año que la entidad mejoró el resultado un 1% pese al impacto de 224 millones del impuesto a la banca del Gobierno.
La entidad ha destacado la buena evolución de la actividad, ya que en el último año ganó 9 millones de clientes, hasta los 161 millones, lo que disparó sus márgenes. El bruto se elevó un 13%, hasta los 13.935 millones, mientras que el neto ascendió un 15%, hasta los 7.790. Los costes de explotación fueron de 6.145, un 11% más, mientras que también incrementó dotaciones, un 37%, hasta los 2.873 millones.
Sobre remuneraciones a los inversores, la reciente junta general de accionistas aprobó un dividendo final en efectivo con cargo a 2022 de 5,95 céntimos de euro por acción, pagadero a partir del 2 de mayo de 2023. El dividendo total en efectivo cobrado a cargo de 2022 aumentó un 18% con respecto al año anterior, hasta 11,78 céntimos de euro. El consejo ha aprobado una nueva política de retribución que aumenta el payout del 40% al 50% del beneficio atribuido en 2023.