Banco Santander, contra el Gobierno: «La inflación no se combate con impuestos»
El consejero delegado del Santander calcula que el nuevo impuesto puede reducir el crédito en 50.000 millones entre las entidades españolas
El Banco Santander se suma a la oleada de críticas del sector financiero por el nuevo impuesto que el Gobierno cargará sobre ellos y del que este jueves se ha conocido que, gravará el 4,8% de las comisiones e intereses. El consejero delegado, José Antonio Álvarez, asegura que «la inflación, difícilmente se combate con impuestos» y advierte que habrá un efecto sobre la economía. De hecho, cuantifica en 50.000 millones menos el crédito que se concederá.
Así lo expresaba en la presentación de resultados de la entidad, donde también mostraba preocupación con que se estigmatice el sector. «La solución parece ser cargar contra algunos sectores y me preocupa». En este sentido, explicaba que la banca ha hecho «un esfuerzo enorme en la pandemia» y mientras todos los negocios permanecían cerrados, sus oficinas estuvieron abiertas.
Rechaza la hipótesis del Gobierno de que la subida de tipos de interés vaya a generar beneficios extraordinario en el sector bancario, pues recordaba que lo anómalo era tener tipos negativos y ahora la situación se ha normalizado. También defendía, como han hecho el resto de banqueros, que las entidades ya pagan muchos impuestos y añadir uno más, «no parece oportuno».
«La banca paga ya impuestos muy altos», destacaba. El de sociedades es del 30% frente al 25% de otras compañías, pero además se grava el de Actos Jurídicos Documentados (el de las hipotecas), junto a otras tasas para proteger los depósitos, como el Fondo de Garantía de Depósitos.
Según los cálculos del Santander, si el objetivo del Gobierno es recaudar 3.000 millones de euros en dos años, en términos de volumen de crédito son 50.000 millones. Es decir, esta cantidad dejaría de circular en nuestra economía. Y en este sentido, advertía que los primeros que sufren con el nuevo tributo «son los accionistas» pero en conjunto, la economía en general.
El CEO del Santander expresaba también que el Banco Central Europeo ha decidido subir los tipos de interés para combatir la inflación después de una política monetaria y fiscal muy expansiva, como la que ha habido en los últimos años por la pandemia. Y aunque esto mejorará los márgenes y el resultado, la banca sigue por debajo del coste del capital.
Álvarez explicaba entonces que los bancos están en el centro de la actividad económica de los países donde operan y el objetivo es colaborar con los Gobiernos aunque haya discrepancias. Pero en lo que se refiere al nuevo impuesto, «no ven la motivación». A pesar de ello, su intención es seguir colaborando con temas de inclusión financiera o como han hecho en la crisis sanitaria con los créditos ICO.
También este jueves se ha referido al nuevo impuesto el consejero delegado de Banc Sabadell en la presentación de resultados. Los motivos que justificaba César González-Bueno para rechazarlo eran muy similares a los de su homólogo en Santander: los más afectados serán los accionistas.
En Sabadell, «el 50% del capital está en manos de 224.000 accionistas particulares». En su gran mayoría son pequeños ahorradores, y el otro 50% son inversores institucionales, pero detrás de ellos también hay pequeños ahorradores con fondos de inversión, explicaba.
Sabadell pagó más de 800 millones en impuestos en 2021
El CEO aprovechaba para desvelar que en 2021, el banco soportó más de 800 millones en tasas e impuestos, sin contar con el negocio en Reino Unido, México y Estados Unidos. «Esto compara con el resultado neto del banco, que fue de 530 millones».
Y a su vez, recordaba que los ahorradores en bolsa han perdido capacidad de ahorro debido a los tipos negativos y el nuevo impuesto no les va a favorecer. «En cinco años el índice Ibex-bancos ha caído un 50% y en el mismo periodo el Ibex general ha caído un 25%. Sin embargo, le resto de índices sectoriales ha revalorizado».
El peor comportamiento bursátil de la banca, añadía, se debe a un entorno de tipos extraordinariamente negativo para favorecer el buen funcionamiento de la economía y reactivarla. Y ahora se encuentra en vías de normalización. Descartaba así, que la nueva situación vaya a traer impuestos injustificados como defiende el Gobierno.