Santander dispara la financiación de coches pese al bajón de las ventas y prevé dar 50.000 M en créditos
El CEO del Santander reconoce que el entorno seguirá siendo desafiante en el segundo semestre, pero confía en superar el récord de 2019
Los coches nuevos escasean desde que estalló la pandemia. El confinamiento, la posterior crisis de semiconductores y microchips, unido a la guerra en Ucrania han provocado una fuerte caída en la oferta que tiene en vilo a todo el sector de la automoción. Sin embargo, esto no está siendo un problema para el Banco Santander, que prevé cerrar un año récord en concesión de créditos por el alza de los precios, hasta alcanzar los 50.000 millones.
Y lo hará a través de su filial de consumo (Santander Consumer Finance) cuya actividad principal es la de financiar la compra de vehículos en el concesionario. Así lo adelantó el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, en la conferencia con analistas de finales de julio y lo han confirmado las cifras presentadas al mercado hace unos días.
“El entorno seguirá siendo desafiante en el segundo semestre, pero confiamos en alcanzar nuestros objetivos y superar el récord anterior de 49.000 millones de euros en 2019”. Santander Consumer Finance (SCF) está haciendo negocio con la subida de precios, y no solo con los nuevos, también con los de segunda mano.
De hecho, Álvarez explicaba que en la primera mitad de año han ganado cuota de mercado en el negocio de la financiación de vehículos, “particularmente en coches usados” y ya alcanzan un 14%. Esperan que el crecimiento se acelere el resto del año pese a que el escenario es complejo, pues los plazos de entrega en el sector de la automoción están siendo “muy, muy largos” y además, hay menos oferta.
La escasez de vehículos nuevos ha hecho que SCF tenga menos capacidad para dar crédito, reconocía. Normalmente los concesionarios tienen entre 13.000 y 15.000 millones de coches en inventario y ahora solo la mitad, entre 6.000 y 7.000, añadía.
«Esto es un indicativo de dónde se encuentra la industria en cuanto a capacidad para satisfacer la demanda que tiene”, agregaba el CEO. A pesar de esto, la demanda de crédito es buena y el precio en el mercado de coches usados es fuerte, lo que llevará al Santander a alanzar los 50.000 millones de euros en créditos este 2022, un récord histórico.
Esto supone un crecimiento del 10% respecto al año pasado, revelaba el número dos del banco. Y se debe a que están ganando cuota de mercado, no a que se estén vendiendo más coches, insistía. “Las ventas de automóviles están cayendo significativamente”.
Santander se atraganta con el negocio de leasing
Por otra parte, José Antonio Álvarez expresaba ante los analistas e inversores cómo está siendo el impacto de la escasez de coches nuevos en el negocio de alquiler con derecho a compra (leasing). “La dinámica es diferente a cualquier escenario que hayamos visto antes”.
Normalmente, las empresas de leasing alquilan a sus clientes un coche por tres o cuatro años y después este decide si se lo queda o lo devuelve para adquirir otro. Una vez regresa a manos de la compañía, esta lo vende en el mercado. El negocio fue muy rentable para el banco en 2020 porque el precio de mercado de los coches usados empezó a repuntar a partir de la segunda mitad y en 2021, incluso se duplicó respecto al año anterior.
Pero los precios han seguido subiendo, así que los clientes han detectado que aquí hay negocio y este 2022 están optando por no devolver los coches, explicaba el ejecutivo. “Prefieren venderlos por su cuenta, dados los altos precios que prevalecen en este mercado”.
Y esto ha cambiado la cuenta de pérdidas y ganancias, que ahora aflora una disminución significativa en el concepto “otros ingresos” debido a este fenómeno. Santander obtuvo el año pasado más de 200 millones de ingresos por esta vía y este año, casi nada.
Pese a ello, el banco mantiene su objetivo de lanzar su propia plataforma de leasing digital en Europa antes del final del año y «revolucionar el mercado».