Santander encuentra el primer escollo en la compra de Banamex: no podrá despedir empleados
El banco ve difícil ejecutar las sinergias de la operación sin ajustar personal, como indica el presidente de México, la comisión bancaria del país e incluso el propio Citi
Santander ya está inmerso de manera oficial en la compra de Banamex, el negocio minorista de Citi en México. El banco ha manifestado su interés y ha firmado el acuerdo de confidencialidad (NDA) para conocer los detalles de la operación y estudiarla. La presidenta del grupo, Ana Botín, incluso se ha reunido recientemente con el presidente de México, que ha tomado parte en esta transacción con un único objetivo: que no se destruya empleo.
El mensaje que ha transmitido López Obrador a los interesados en comprar Banamex ha sido claro, hay que mantener los puestos de trabajo al menos durante dos o tres años. Una medida que también ha apoyado la comisión bancaria del país e incluso el propio Citi, y esto ha supuesto el primer escollo para el Santander que ya emplea en México a 27.794 personas. De hecho, se trata de su plantilla más grande tras la de Brasil, y está por delante incluso que la de España.
Así lo reconoció Héctor Chávez, el director de relación con inversores de Santander México, en la conferencia con analistas tras la presentación de resultados del primer trimestre cuando le preguntaron si este matiz (el solapamiento de empleados y oficinas) impediría que se produjeran sinergias al realizar la operación.
“Es un tema sensible y que cualquiera que esté interesado en comprar Banamex debería tenerlo en cuenta”, contestaba. El presidente de México ha sido muy claro y la comisión bancaria también, mencionó ciertas condiciones que le gustaría que se respetaran en esta transacción y una de ellas son los empleados, explicaba. Citi también es sensible en este frente, así que, seguro que es algo a tener en cuenta, comentaba.
“Creo que sería muy difícil ejecutar esas sinergias como hemos visto en operaciones anteriores”. Sin embargo, Santander México tiene en cuenta que en este país existe una alta rotación de empleados bancarios y entonces, “incluso sin despedir, puede haber salidas naturales”. Reconocía que esto llevaría más tiempo y que, además, no sería tan eficiente como despedir, pero “esa es la forma en que nosotros o cualquier comprador de Banamax podría considerar esta operación”.
Chávez insistió durante toda la reunión que Banamex representa una oportunidad atractiva que el Santander debe analizar “profunda y cuidadosamente”. Además, se mostró “bastante seguro” de que esta transacción cambiará el panorama competitivo en el sector bancario mexicano, algo que no ha ocurrido en las últimas dos décadas.
Pero todavía siguen cuestionándose si es la forma más eficiente de aumentar su exposición al mercado mexicano, reconocía. Principalmente porque tiene un precio y quizá les resulta más conveniente crecer de manera orgánica. “No necesitamos comprar Banamex para seguir teniendo éxito en el mercado mexicano”, aseguraba el director de relación con inversores.
El precio debe tener un sentido para los accionistas, el beneficio ser acumulativo y se tienen que tener en cuenta los riesgos de la transacción, aclaraba. En este sentido recordaba que tanto la presidenta, Ana Botín, como el consejero delegado, José Antonio Álvarez, han sido muy claros con que su preferencia sería no ampliar capital si deciden comprar Banamex.
Por eso, estudiarán otras alternativas de financiación cuando llegue el momento, aunque sin descartar ampliar capital si tiene sentido una vez que resultaran ser elegidos en esta compra. La propia Botín revelaba en una entrevista con ‘Bloomberg TV’ hace unos días que solo comprarán Banamex si pueden pagar en efectivo.
En este sentido, explicaba que no emitirán acciones del grupo y pueden mantener la ratio de capital CET1 por encima del 12%, además mantendrán la política de dividendo que han anunciado de un ‘pay out’ del 40% para sus accionistas.
Recientemente, el empresario mexicano Carlos Slim declaró públicamente que también está interesado en participar en la compra de Banamex a través de Inbursa. Asimismo, el director general del grupo Banorte aseguró que ya han tenido los primeros contactos con Citi para una posible compra de su negocio minorista, cuyo valor en libros se situaba entre 4.000 y 5.000 millones de dólares a principios de año.
Ambos competidores tienen más posibilidades de ser ganadores en esta puja que el Santander, si bien, López Obrador ha insistido en los últimos meses en que le gustaría que Banamex estuviera de nuevo en manos mexicanas.