El Santander desoye a Calviño: mantendrá el sueldo de Botín y la alta dirección
La vicepresidenta segunda del Gobierno cree que los salarios y bonus de los banqueros son "inaceptables", más en la situación económica actual
El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha sido tajante. El sueldo de la presidenta del banco, Ana Botín, el suyo como CEO o el de cualquier miembros de la alta dirección lo establece el comité de retribuciones y después se aprueba en la junta de accionistas, “no me corresponde a mí”, ha sentenciado.
Con estas palabras respondía Álvarez este miércoles al ser preguntado sobre la posibilidad de revisar a la baja el salario de los consejeros después de que la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, alertara hasta dos veces la semana pasada sobre los altos sueldos y los bonus que cobran los banqueros.
La vicepresidenta segunda del Gobierno llegó incluso a destacar que son «inaceptables» y no se corresponden con la situación económica del país. Durante la presentación de resultados del primer trimestre, Álvarez ha eludido la respuesta hasta en cinco veces.
Sin embargo, ha explicado que el esquema de remuneración de la banca “es el más regulado que conoce”, sobre todo, después de la crisis financiera cuando se creó una directiva comunitaria que estableció unos patrones para que no hubiera riesgos.
“Gran parte de la retribución se percibe en acciones que no se pueden vender, está regulado y tiene una gobernanza fuerte” ha añadido. Al tiempo que insistía en que las propuestas de remuneraciones se someten a la aprobación de las juntas generales de accionistas.
El CEO del Santander ha descartado que las palabras de Calviño vayan a cambiar la imagen o la reputación de la banca. “Espero que se nos valore por lo que hacemos, el sector está desarrollando una actividad muy intensa en colaborar con la difícil situación que estamos viviendo”.
Santander justifica los ERE del sector bancario
José Antonio Álvarez ha justificado que los ERE del sector y en concreto, el del propio Santander vienen acompañados por los cambios en la manera de hacer banca. A los avances tecnológicos, se suma un cambio de perfil de cliente, las recomendaciones de consolidación de las autoridades y la caída de los tipos de interés, ha expresado.
Además, ha explicado que las transacciones se han ido de las oficinas y ahora van por vía digital o cajeros. Y que y la experiencia de pago también ha cambiado por el distanciamiento social, en beneficio de los pagos electrónicos.
Con todo, ha asegurado que los ajustes de empleo son la única solución. “No hay otra manera de hacerlo, tenemos que hacerlo y lo hacemos de la mejor manera que podemos”, ha apuntado.
A su vez, el CEO ha comentado que “siempre es mejor contratar que reducir el número de empleados” pero se siente orgulloso porque todos los acuerdos alcanzados con los trabajadores en los ERE “han sido satisfactorios” y han ofrecido recolocaciones “que han funcionado muy bien”.
Santander anunció el pasado año su mayor ERE en España, para más de 3.500 trabajadores y este todavía está en ejecución. En los resultados de este trimestre, la entidad registra un cargo de 530 millones de euros para afrontar los costes de reestructuración previstos ahora para Reino Unido y Portugal.
El consejero delegado no ha querido dar pistas sobre si habrá más ajustes de empleo en España, algo que ya ha adelantado en alguna ocasión la presidenta, Ana Botín.