Sánchez Galán, el cazador que también dispara a políticos y rivales
De Rajoy a Sánchez, el presidente de Iberdrola siempre ha defendido que el Gobierno gana más con la factura de la luz que las eléctricas
La subida de la luz, el vaciado de los embalses, el caso Villarejo… Iberdrola y en concreto su presidente se encuentra en el centro de todas las miradas. Desde hace solo una semana se suma la polémica por el fichaje –no confirmado por la empresa- de Antonio Miguel Carmona como vicepresidente de la compañía, lo que ha traído una marea de críticas en el ámbito político y social.
Ignacio Sánchez Galán no se casa con nadie, o eso dicen quienes le conocen. Su objetivo es buscar el máximo beneficio para la compañía como ha hecho durante dos décadas y peleará con derechas e izquierdas si, como sucede ahora, la decisión de un Gobierno afecta a Iberdrola.
Pedro Sánchez decidió el pasado mes de septiembre suspender el “beneficio extraordinario” que están obteniendo las empresas del sector energético por la subida del precio de la luz. La respuesta de Iberdrola ha sido paralizar sus inversiones en proyectos renovables.
Pero además, el presidente de la eléctrica ha aprovechado las últimas apariciones públicas para pedir al Ejecutivo que detenga el «intervencionismo terrorífico» del mercado. Galán lleva meses defendiendo que el que más se beneficia de la factura de la luz es Hacienda, ya que más de la mitad de lo que pagamos son impuestos.
Un discurso que arrastra desde 2013, cuando decidió “castigar” al Gobierno de Mariano Rajoy frenando su inversión en España durante unos años en protesta por la reforma eléctrica. El presidente de Iberdrola también insistió entonces en que el problema del precio de la energía no era su coste sino la parte regulada.
“Iberdrola es más británica, mexicana o estadounidense que española” se atrevió a declarar entonces, también que su relación con el Gobierno en España era cordial en comparación con la que tiene en los otros países.
El suceso más relevante se producía en 2016, cuando decidió aparecer en las portadas de los principales periódicos del país profundizando en el discurso de que en España, hay más impuestos que costes en la factura de la luz. En su opinión “sobran tasas”.
El salamantino, muy aficionado a la caza, no teme en dispar a políticos, pero tampoco a sus rivales, como ha quedado reflejado en el Caso Villarejo. La pieza 17 del Caso Tándem investiga la contratación del excomisario Villarejo por parte de Iberdrola para llevar a cabo labores de espionaje.
Su caso es peculiar porque se investiga si espió a la empresa que preside Florentino Pérez, ACS, ante el temor de que se hiciera con el control de la compañía. La Audiencia Nacional sigue las prácticas de Iberdrola desde octubre de 2019. Y esta ya ha reconocido que contrató estos servicios entre 2004 y 2017, aunque siempre ha negado el espionaje a Florentino Pérez. Pese a ello, el instructor insiste en mantener la pieza y Sánchez Galán deberá declarar ante el juez.
Cabría preguntarse si 2021 será el principio del fin de Ignacio Sánchez Galán, sobre todo teniendo en cuenta que ya se ha hablado en varias ocasiones de una retirada en 2022. Razones hay, más allá de la mala prensa de los últimos meses por el vaciado de los embalses, el presidente y también consejero delegado, lleva ligado a la eléctrica desde hace 20 años y supera los 70 años de edad, siendo uno de los presidentes del Ibex más veteranos.
Fuentes cercanas presumen de que «lo importante» es que ha conseguido hacer de Iberdrola un gigante global cuando apenas era una empresa doméstica y que precisamente esto les ha salvado en la pandemia y en crisis anteriores.
Al final, España solo representa casi un 40% de sus ingresos y cuando las cosas van mal no sufre tanto como otras compañías. Asimismo, recuerdan que Iberdrola es actualmente la segunda empresa más grande de la bolsa española con un valor de mercado de 60.500 millones de euros.
«Es cercano y campechano»
Otra fuente destacan que su trato con la plantilla es cercano. “Te saluda en el garaje o en el ascensor. Pregunta por la familia, es campechano, de pueblo y muy trabajador”. También comentan que se reúne con su equipo después de un largo viaje para explicarles los avances, tiene en cuenta las recomendaciones que hacen y en momentos de crisis se molesta en calmar a la plantilla.
Por ejemplo, en medio de la polémica por la subida de la luz ha mandado un vídeo interno a sus trabajadores explicado la situación y dando argumentos de la postura que se ha tomado. “Ni en la pandemia ni ahora se ha temido que hubiera despidos y esto no lo pueden decir en todas las empresas”.
Iberdrola ronda los 9.000 empleados desde hace años y solo ha habido alguna salida vía prejubilación, en la que la empresa asume el pago de la Seguridad Social “y no el Gobierno”. La opinión generalizada de estas fuentes es que Sánchez Galán siempre antepondrá los intereses de Iberdrola a presiones políticas o empresariales. “Lo ha demostrado ya, lo ha hecho siempre y seguirá haciéndolo”, concluyen.