Sánchez avanzó el anuncio de la fábrica de baterías eléctricas para robar protagonismo al Rey
El presidente del Gobierno no tenía la palabra en el acto con el Rey en la fábrica de Martorell, por lo que Maroto hizo el anuncio este jueves
A pesar de que había un acto convocado explícitament para ello este viernes, el Gobierno avanzó el jueves los planes que, junto a Seat, tiene sobre la mesa para impulsar la industria del coche eléctrico en España. Lo hizo la ministra de Industria, Reyes Maroto, en el marco del 28 Congreso Federal UGT-Fica. Sus palabras llegaron solo después de conocer que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no tendría turno de palabra en el acto celebrado en los cuarteles generales de la automovilística, en Martorell (Barcelona). El atril estaba reservado para el Rey Felipe.
Necesitado de buenas noticias en el campo de la industria, el Ejecutivo quiso tomar la delantera al ver como solo el monarca; el presidente de Volkswagen AG, Herbert Diess; y el presidente de Seat, Wayne Griffiths; iban a tener la posesión del micrófono. De hecho, el anuncio de la titular de Industria cogió desprevenidos al resto de los organizadores del evento, que desconocían que se iba a dar la noticia.
Aunque enmarcado en el 70 aniversario de Seat, el evento tenía que servir para escenificar junto con el conglomerado alemán que España apostaba por la industria del automóvil de cero emisiones a la hora de gastar los fondos europeos Next Generation. A cambio, el Gobierno espera que Volkswagen asigne un vehículo eléctrico a la fábrica de Martorell en la próxima ronda de adjudicaciones.
Con poca concreción, los dirigentes avanzaron el estado actual del Manifiesto de Interés (MDI) que Seat presentó al Ministerio de Industria. «No podemos hacerlo solos, necesitamos la colaboración del Gobierno y de las instituciones», dijo Griffiths. «Volkswagen y el Gobierno están juntos en dar la vuelta a la industria», añadió Diess.
Solamente el Rey Felipe hizo una mención concreta a los proyectos esperados. «Una planta de baterías en España es una señal inmejorable; quiero saludar la constitución de este gran consorcio con Volkswagen e Iberdrola». «El proyecto de localización de la producción de un coche eléctrico pequeño es una magnífica noticia», añadió.
La referencia a la planta de baterías le correspondió al monarca. Impulsada por el consorcio Seat-Iberdrola, debería surtir de baterías también a la otra planta que el grupo tiene en Navarra. “El consorcio tiene como objetivo la transición hacia el coche eléctrico y conectado. Va a permitir desarrollar un conjunto de actuaciones que garantizarán que existan en España las infraestructuras y mecanismos suficientes para producir de manera competitiva un vehículo eléctrico conectado”, había prometido el día antes la ministra.
Además, las palabras de Maroto se prestaron a la equivocación, cuando señaló que la instalación estaría «cerca» de la fábrica catalana. ¿Qué es cerca? Parece ser que no necesariamente Cataluña, según las diversas fuentes consultadas por Economía Digital. Antes, la Generalitat ya había corrido a asegurar que el proyecto incluido dentro de sus propuestas para el gasto de los fondos europeos era el mismo.
El otro enfado de Zarzuela con Moncloa
La maniobra del jueves no fue el único movimiento de Sánchez para tomar el protagonismo que el evento le había quitado. Fuentes inmersas en el evento explicaron que en Zarzuela no sentó nada bien que Moncloa se encargase de confirmar la presencia del Rey en Martorell cuando el acto no era ni siquiera oficial.
Moncloa pagó el silencio de Sánchez con la presentación del plan por parte de la ministra Maroto un día antes. Algo que habría molestado en Zarzuela al no tener ninguna comunicación de ello, según ha podido saber Economía Digital.
Desde Moncloa niegan la mayor y señalan que «las dos agendas», tanto la de Moncloa como la de Zarzuela, «han sido consensuadas» entre Gobierno y Casa Real. Ésta última no quiere entrar en el asunto oficialmente y señala que Casa Real «se encarga de la agenda oficial de su Majestad el Rey», en referencia a que si el acto de Maroto fue un día antes y Felipe VI no participó, desconocían el anuncio lanzado por la ministra.
La lista de desplantes de Pedro Sánchez a Felipe VI debería poner en guardia a Casa Real. Desde que Sánchez llegó al poder han sido muy comentados algunos episodios como la ausencia del presidente en la recepción al cuerpo diplomático en el Palacio Real o el celebrar la Pascua Militar entre las dos votaciones del debate de investidura.
Otro de los agravios que también sorprendió fue escribir el nombre del presidente por delante del monarca en las invitaciones para el homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus que se celebró en la Plaza de la Armería del Palacio Real.