Este es el salario de los banqueros que critica el Gobierno
Caixabank, BBVA, Santander y Sabadell destruirán casi 20.000 empleos este año, al tiempo, sus presidentes cobraron millones de euros
El Gobierno se ha mostrado muy crítico esta semana con los salarios y bonus que cobran las primeras filas de la banca española. No es casual, en estos días Caixabank y BBVA han desvelado que despedirán a más de 12.000 empleados y la noticia no ha sentado muy bien.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, ha manifestado dos veces esta semana que las remuneraciones que perciben estos directivos son “inaceptables” y además, “no se corresponden con la situación económica del país”. Y aún menos, en entidades que anuncian fuertes recortes de personal y oficinas.
En la misma línea, la ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, ha señalado que se habla mucho del SMI y poco de los salarios de los grandes responsables de entidades financieras. En su opinión, hay cifras en la banca “que son bastante llamativas”.
Los ERE que han puesto en marcha Caixabank y BBVA, se suman a los que ya han empezado a aplicarse en el Banco Santander y el Banco Sabadell. Entre las dos entidades suman casi 5.000 salidas. Y no van a ser los únicos, la nueva Unicaja, fruto de la fusión con Liberbank hará lo propio en unos meses. En su caso se habla de hasta 1.700 salidas.
Ante esta situación cabe preguntarse cuánto cobran los presidentes y consejeros delegados de todos estos bancos que prevén acabar con casi 20.000 empleos en un año marcado por la pandemia y su consecuente crisis económica.
El salario de los banqueros en 2020
- Jordi Gual (expresidente de Caixabank): 1,3 millones de euros
- Gonzalo Gortázar (consejero delegado de Caixabank): 2,8 millones de euros
- Carlos Torres (presidente de BBVA): 4,1 millones de euros
- Onur Genç (consejero delegado de BBVA): 3,4 millones de euros
- Ana Botín (presidenta del Banco Santander): 6,8 millones de euros
- José Antonio Álvarez (consejero delegado del Banco Santander): 3,4 millones de euros
- Josep Oliu (presidente del Banco Sabadell): 1,98 millones de euros
- Jaime Guardiola (exconsejero delegado del Banco Sabadell): 1,46 millones de euros
- Manuel Azuaga (presidente de Unicaja): 894.000 euros el año
- Manuel Menéndez (consejero delegado de Liberbank): 441.000 euros
La nueva Caixabank
El nuevo presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, tendrá una remuneración fija de 1,65 millones de euros al año. Pero a ella, se le puede sumar un bonus de hasta 200.000 euros si cumple objetivos. Una propuesta que se debe aprobar en la junta de accionistas del 14 de mayo.
De esta manera, el que fuera presidente de Bankia hasta hace unos días triplicará su anterior salario. En 2020 cobró 500.000 euros como presidente de Bankia porque renunció al bonus con motivo de la pandemia, pero en años anteriores llegó a cobrar hasta 800.000 euros.
El expresidente, Jordi Gual, cobró el año pasado 1,38 millones de euros. Mientras que el consejero delegado del Grupo, Gonzalo Gortázar, recibió 2,8 millones de euros frente a los 3,7 millones de 2019. La razón es que el CEO también renunció a la remuneración variable con motivo de la crisis sanitaria.
La nueva Caixabank ha anunciado un ERE para 8.300 empleados con motivo de su fusión con Bankia, se trata del 18% de la plantilla.
BBVA
El presidente de BBVA, Carlos Torres, ganó 4,1 millones de euros el último año. En 2019, cobró 5,6 millones de euros. En los dos ejercicios percibió una remuneración fija de 2,45 millones de euros, pero en el último renunció a la variable (de 3,18 millones de euros) como todos los demás directivos, cuando estalló la pandemia.
Asimismo, el consejero delegado del banco, Onur Genç, cobró el año pasado 3,45 millones de euros frente a los 5,1 millones de 2019. Por la misma razón que el presidente, renunció a los 2,85 millones del bonus y solo ingresó su retribución fija.
El banco ha anunciado esta semana un despido colectivo para 3.800 trabajadores de BBVA en España, esto es el 16% de la plantilla. Torres ha defendido que el ERE que BBVA acaba de poner en marcha, el primero en la historia del banco, es “necesario” para garantizar la viabilidad futura de la entidad.
El Banco Santander
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, cobró el año pasado un 30% menos que en 2019. En concreto, 6,81 millones de euros en 2020 frente a los 9,95 millones del ejercicio precedente.
Botín decidió reducir a la mitad del bonus. Así que ingresó 1,6 millones de retribución variable frente a los 6,5 millones de un año antes. Mientras que el consejero delegado, José Antonio Álvarez, percibió la mitad de su salario de 2020 respecto a un año antes.
Esto son 3,4 millones de euros en lugar de 6,8 millones. Al tiempo, el Banco Santander negoció con los sindicatos la salida de 3.572 trabajadores, la reubicación de 1.500 empleados y el cierre de 1.033 oficinas.
Banc Sabadell
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ganó 1,98 millones de euros en 2020, solo un año antes ingresó 3 millones. Oliu renunció al cobro de la retribución variable tal y como recomendó el Banco Central Europeo.
Sin embargo, no era la primera vez que lo hacía. También en 2018, ante las dificultades que atravesaba la filial británica TSB, prefirió bajarse el sueldo.
Jaime Guardiola, percibió una retribución total de 1,46 millones de euros por su trabajo como consejero delegado en 2020 frente a los 2,4 millones de 2019. Su sustituto, César González-Bueno tendrá un salario fijo de 2 millones y uno variable de hasta 600.000 euros.
El Banco Sabadell también negoció el pasado año un ERE con los sindicatos para 1.200 personas. En su caso ya ha sido completado y estos trabajadores ya no están en plantilla.
La nueva Unicaja
El presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, no se bajó el sueldo en 2020. Tampoco lo hizo el consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, que también tendrá este puesto en la nueva entidad.
Azuaga cobró 894.000 euros el año pasado frente a los 892.000 de 2019. Y Menéndez percibió el mismo salario durante los dos años, 441.000 euros.
La nueva Unicaja, aun en proceso de fusión, negociará su ajuste de empleo por el excedente de personal después del verano, según las fechas contempladas por los sindicatos. En su caso, estiman que puedan salir hasta 1.700 trabajadores.