El SAF, la apuesta de Vueling para avanzar hacia una aviación más sostenible

En un mundo que busca constantemente soluciones para reducir su impacto ambiental, la industria de la aviación no se queda atrás. Según la Agencia Internacional de la Energía, un 2% del total de emisiones globales en 2022 procedían de este sector. Vueling, aerolínea low cost de referencia en Europa, ha decidido dar un paso al frente en este camino hacia la sostenibilidad al apostar por el uso de SAF (Sustainable Aviation Fuel).

El SAF es un tipo de combustible que puede ser de origen orgánico o sintético. El primero se fabrica a partir de materias primas como residuos agrícolas, urbanos y otros residuos orgánicos, incluso huesos de aceitunas, mientras que, en el caso del sintético, este se produce a partir de CO₂ capturado en la atmósfera e hidrógeno verde. Se trata de una alternativa a los combustibles fósiles que ha emergido como una herramienta clave para la descarbonización del sector aéreo, especialmente como una de las soluciones, en el corto y medio plazo, para avanzar hacia la descarbonización marcada para el año 2050.

La manera en la que se obtiene este combustible es también un factor clave para hablar de sostenibilidad. Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), el SAF es sostenible porque sus materias primas no compiten con la producción de alimentos, no hacen uso intensivo de agua potable y tampoco contribuyen a la degradación forestal. Esta característica es fundamental para contribuir a la sostenibilidad y a los exigentes retos de la UE, que ha establecido el objetivo de que al menos un 2% del combustible de aviación sea SAF en 2025, con la intención de aumentar esta cifra hasta el 70% en el año 2050.

Para Franc Sanmartí, director de sostenibilidad de Vueling, “la gran ventaja de la producción de este combustible sostenible es que, además de cumplir el objetivo principal de la descarbonización de la aviación, contribuye a la circularidad de los residuos dando una solución añadida al gran reto actual de la gestión de residuos”.

Reducción de más del 80% de las emisiones de CO₂

El uso de SAF ofrece una alternativa más respetuosa con el medio ambiente ya que permite reducir más del 80% las emisiones de dióxido de carbono a la atmosfera, si se compara con el uso de queroseno fósil o tradicional. Además, una de las grandes ventajas es que puede usarse en las aeronaves actuales: el SAF no requiere ninguna modificación de los motores de los aviones ni de las infraestructuras de los aeropuertos.

Pero, sin embargo, el gran reto de este combustible renovable es que la producción anual no alcanza ni tan solo a cubrir el 0,1% de la demanda mundial y su precio es entre 3 y 4 veces superior al del queroseno tradicional.

Según un reciente informe de la IATA, la producción de este combustible sostenible no está creciendo al ritmo que las aerolíneas necesitan, a pesar de que este 2023 ha sido un año de récord en la fabricación y demanda de SAF. Como la oferta sigue siendo tan escasa, los precios de este carburante verde se mantienen altos.

Vueling suministra SAF a diario

La aerolínea del grupo IAG se ha posicionado como una de las pioneras en la promoción e implementación de este combustible sostenible. Así lo demuestran hitos destacados como ser la primera low cost en ofrecer SAF a sus clientes para suministrarlo el día del vuelo, disponible desde junio de 2022. Además, Vueling colabora en varios proyectos para incentivar la producción de estos carburantes renovables.

La iniciativa de Vueling de utilizar SAF no solo busca avanzar hacia un futuro de la aviación más respetuoso con el medio ambiente, sino que también demuestra su liderazgo en la adopción de prácticas empresariales responsables. El uso de combustible sostenible no compromete la seguridad ni la eficiencia de los vuelos, lo que demuestra que las aerolíneas pueden ser menos contaminantes sin perjudicar la calidad del servicio.

Además, la apuesta por el SAF de Vueling no solo se limita a la reducción de emisiones, sino que también fomenta la innovación en el sector. La investigación y desarrollo de tecnologías de combustibles alternativos son clave para abordar los desafíos medioambientales de la aviación, y la decisión de Vueling de apostar por esta vía contribuye al avance de soluciones más limpias y eficientes.

Este compromiso no solo mejora el impacto medioambiental de la aerolínea, sino que también envía un importante mensaje a la industria y a los pasajeros de que es posible volar de manera más sostenible sin comprometer la calidad del servicio. La IATA también ha pedido recientemente la implicación directa de los Gobiernos para incentivar a través de ayudas directas y marcos normativos que la producción de SAF pueda satisfacer la demanda en todo el mundo.