Sacyr pierde un arbitraje millonario contra Colombia

La constructora no presentó un primer arbitraje en 2020; y el que finalmente preparó en 2021 no ha salido bien

Sacyr

Manuel Manrique, CEO de Sacyr

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Golpe legal para Sacyr. La constructora española dirigida por Manuel Manrique ha sufrido un revés en Colombia. En concreto, ha perdido el arbitraje por valor de 30 M€ que tenía abierto en el país latinoamericano por supuestos sobrecostes en las obras del Puente Pumarejo, una de las infraestructuras más importantes del país.

La historia arrancó a finales de 2019 cuando se inauguró en Colombia el Puente Alberto Pumarejo. Tras presentar una demanda ante el Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá, para dirimir el conflicto con el Estado por presuntos sobrecostes en la construcción, la firma acabó por retirarla en octubre de 2020. No obstante, pocos meses después sí dispuso en firme su recurso.

Y ahora llega la resolución para Sacyr. El Tribunal del Arbitraje ha fallado a favor del Instituto Nacional de Vías de Colombia (Invías) de Colombia tras el arbitraje presentado por el consorcio SES Puente Magdalena (donde Sacyr ostenta la mayoría).

El tribunal ha rechazado las reclamaciones por valor de 135.203 millones de pesos (alrededor de 30 millones de euros) del Consorcio SES Puente Magdalena, en relación con la ejecución del contrato de para el desarrollo de la infraestructura.

Según el comunicado oficial de Invías consultado por ECONOMÍA DIGITAL, el organismo argumenta que «en sus reclamaciones el Consorcio SES pretendía que el Tribunal condenara al Instituto por supuestos costos indirectos como consecuencia de la mayor permanencia en obra; utilización de equipos por un tiempo superior a lo previsto inicialmente como consecuencia de la mayor permanencia en obra; implementación de equipos adicionales como consecuencia de la mayor permanencia en obra; mayores costos de mano de obra como consecuencia de la mayor permanencia en obra y obras ejecutadas no pagadas».

Finalmente, y tal y como consta en la declaración oficial, «en el laudo proferido por el Tribunal, se declararon no probados los perjuicios solicitados por el Consorcio SES Puente Magdalena, y en consecuencia no se profirió ninguna condena contra el Instituto denegando las pretensiones del consorcio. Tampoco hubo condena en el pago de costas».

De esta manera, desde el Invías aseguran que demostró que «obró bajo los principios de planeación, eficiencia y transparencia durante la ejecución del contrato del emblemático nuevo Puente Pumarejo sobre el río Magdalena».

Los argumentos de Sacyr

El Puente Alberto Pumarejo es una obra cuyo proyecto se desarrolló en el año 2011. Colombia, en 2015, cambió la reglamentación de construcción de puentes. Y eso supuso una serie de sobrecostes para Sacyr.

El presupuesto inicial estaba estimado en 600.000 millones de pesos colombianos (233 millones de euros). El plazo de ejecución era de 36 meses. La obra acabó costando 800.000 millones de pesos (310 millones de euros), y el retraso se acercó a los dos años.

El puente atirantado, que fue inaugurado el 21 de diciembre de 2019, tiene 2.173 metros de longitud y 38,1 metros de ancho, está situado cerca de la desembocadura del río Magdalena, la principal arteria fluvial de Colombia y une a los departamentos caribeños de Atlántico y Magdalena.

La estructura cuenta con dos calzadas de tres carriles cada una, 3,2 kilómetros de andenes peatonales y de ciclorruta, y en su construcción, que duró cuatro años, se utilizaron 33.000 toneladas de acero de refuerzo y 181.295 metros cúbicos de concreto con una inversión de 800.000 millones de pesos (unos 240 millones de dólares de entonces).

Con esta obra se mejoró la navegabilidad del río Magdalena al permitir el paso por debajo de la estructura de buques de mayor tonelaje y una altura de hasta 45 metros.

Raúl Masa

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