Sabadell ve riesgos “indirectos” de la guerra de Ucrania en su negocio
El banco alienta al Gobierno a poner en marcha ayudas públicas para ayudar a las empresas ante la subida de los precios de las materias primas y la inflación
El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, asegura que la exposición directa del banco tanto en España como en Reino Unido hacia Rusia o Ucrania “es baja”. El riesgo de crédito, tanto con particulares como con empresas, es limitado. Pero le preocupan “los riesgos indirectos” que ya ha desencadenado el conflicto. “Hablamos de inflación y de los precios de la energía” puntualizaba el ejecutivo en un encuentro previo a la junta de accionistas, que se celebra este jueves en Alicante.
En opinión del CEO, el impacto será “mayor o menor” en función de las medidas que adopten los estamentos públicos. En este sentido recordaba que hasta la crisis del Covid-19 no había ayudas directas por parte de los gobiernos, pero ahora “se ha aprendido a hacer y no hay duda de que se volverá a hacer”. Y por lo tanto están expectantes con que esto suceda. “El riesgo se puede minorar con las políticas públicas”, insistía. Entre tanto, el banco está revisando qué clientes son más susceptibles de verse afectados por la guerra para buscar alternativas de financiación y apoyo.
Hace unos días, Banc Sabadell ya avisó a los inversores de todos estos riesgos en un documento enviado a la CNMV donde se indicaba que el aumento de los precios de la energía y de las materias primas, además de las sanciones impuestas a Rusia por parte de las economías occidentales, puede suponer un importante aumento de costes que presione la renta de los hogares y los márgenes empresariales, y afecte, en última instancia, a la evolución del consumo y la inversión.
Según explican, el aumento en los precios de la energía se añade a un contexto de inflaciones que ya se encontraban en niveles elevados, tanto en España como en la mayoría de los países desarrollados. Y ante esta situación no descartan que los bancos centrales aceleren las subidas de los tipos de interés, lo que podría desencadenar en un entorno de mayor aversión al riesgo y un tensionamiento de las condiciones financieras a nivel global.
El presidente del Sabadell, Josep Oliu, también hacía referencia a esto. «El mercado dice que antes de Navidad habrá dos subidas de tipos de interés», hasta que lleguen a cero (ahora están en negativo) como ha ocurrido en Inglaterra. Y esto sería “un viento de cola” para el sector financiero, pero a corto plazo también hay “vientos en contra”, es el caso de los cuellos de botellas con las cadenas de suministros.
Pese a que es algo “temporal” cree que hay que trabajar “para no perder tejido industrial”. También aquí advertía de la probabilidad de que aumenten las tasas de morosidad, aunque sea de manera circunstancial. “Sabadell tiene que controlar esto», como se ha hecho durante toda la pandemia con los créditos ICO, recordaba.
Al respecto también se pronunciaba González-Bueno, quien revelaba que hasta la fecha no han visto en el banco un repunte de la tasa de mora, como si se esperaba en el inicio de la crisis sanitaria. “El comportamiento está siendo ejemplar, ya en 2021 se anticipaba que iba a ser bueno, pero está siendo mejor”.
Por su parte, Oliu descarta una ralentización de la economía para este año o el que viene, pero reconoce que el crecimiento será menor de lo previsto a comienzos de 2022, cuando se fiaba al principio del fin de la pandemia y la llegada de los fondos Next Generation. Sus previsiones son, de hecho, que el impacto directo del deterioro económico en Rusia sobre el PIB de España sea limitado, dado que los vínculos con el país de Vladimir Putin son reducidos. Así, por ejemplo, las exportaciones de bienes españoles a Rusia representaron el 0,7 % del total de exportaciones en 2021.